Nacen más de 60 tortugas marinas en Menorca

Más de 60 de tortugas marinas (‘Caretta caretta’) han nacido este fin de semana en Cala Pilar (Ciutadella), de una puesta de la cual no se tenía constancia, según ha explicado la Conselleria de Medio Ambiente. Las tortugas han nacido en la arena y gran parte de los ejemplares han vuelto al mar.

Personal del Consorcio de Recuperación de Fauna de Baleares (Cofib) y Agentes de Medio Ambiente se han desplazado hasta la playa para abrir el nido y comprobar si había crías que no hubieran podido salir, así como para calcular el tamaño de la puesta y coger muestras para estudios genéticos.

El nido se ha abierto después de ratificar que durante esta madrugada no ha nacido ninguna cría más. Una vez abierto, han encontrado 27 tortugas vivas no habían emergido a la arena, y que muy probablemente no habrían conseguido hacerlo sin la intervención del Cofib, según ha señalado el personal técnico.

Asimismo, había cinco ejemplares muertos, seis huevos inviables y ocho más viables que se han trasladado a incubadora para garantizar su seguridad. En total, se han encontrado 62 huevos eclosionados, por lo que se estima que alrededor de unas 30 fueron al mar.

Los ejemplares que se han encontrado en el nido se han trasladado al Centro de recuperación de fauna.

TERCERA ECLOSIÓN DE HUEVOS EN BALEARES

De acuerdo con la Conselleria, la eclosión de estos huevos es la tercera de la temporada en Baleares y la segunda en Menorca, donde el mes pasado nacieron 50 tortugas de la puesta de Punta Prima, 36 de las cuales lo hicieron en la playa de Sa Mesquida, convirtiéndose en el primer nacimiento de tortugas marinas en arena documentado en las Islas.

En el archipiélago balear, esta es la quinta nidificación que se registra de la especie que está catalogada como vulnerable. El año pasado hubo dos puestas en Ibiza y este año, además de la de Menorca, ha habido otra en Cala Nova, en Santa Eulària des Riu.

La ‘Caretta caretta’ se suele reproducir con éxito en el Mediterráneo oriental. El occidental, en cambio, ha sido zona de alimentación y de paso y hasta principios del siglo XXI no ha habido evidencias de que se reprodujeran.

Desde Medio Ambiente han solicitado que en caso de ver a una tortuga en una playa, no hay que tocarla ni acercarse a menos de 15 metros, no se les tiene que fotografiar con flash y hay que llamar inmediatamente al 112 para que se pueda poner en marcha el protocolo de actuación.

Asimismo, han pedido precaución y prudencia a la hora de publicar este tipo de acontecimientos a través de las redes sociales para garantizar que las tareas se efectúen bajo la menor presión posible.