En ‘El Contenedor’, los habitantes de cuatro viviendas: una familia de Alicante, una pareja de Sabadell, dos amigas malagueñas y tres compañeros de piso valencianos, tendrán que aprender a convivir y a seguir con sus rutinas, como ir al trabajo, a clase o al gimnasio, pero prescindiendo de cualquier elemento material, incluso de su propia ropa.

Los participantes son personas con vidas totalmente distintas entre sí, pero con un objetivo común: descubrir quiénes son realmente, una vez son despojados de todo lo que tienen.

Durante 10 días deberán desenvolverse con normalidad en su casa, que habrá sido totalmente vaciada: sin camas, ni cortinas, sofás o menaje. No tendrán ni muebles ni ropa. Todas sus pertenencias serán almacenadas en un contenedor situado a un kilómetro de la vivienda. No podrán comprar nada, salvo la comida o la bebida del día. Podrán pedir ayuda para moverse, trasladarse o alimentarse, pero no podrán acumular nada.

Además, queda prohibido meter en el domicilio cualquier objeto del exterior que no haya salido de su contenedor. Disponen de su propia casa, luz eléctrica y agua corriente como únicas pertenencias. Cuentan con su imaginación, su ingenio, sus habilidades y su capacidad para conseguir ayuda a la hora de desenvolverse. Mientras recuperan sus objetos, tendrán tiempo de analizar quiénes son y cómo viven.

Cada miembro del grupo podrá recuperar un solo objeto al día. Esto les obligará a valorar qué cosas son realmente necesarias y trazar sus propias estrategias para escoger sus pertenencias. ¿Elegirán rescatar el móvil o una tela para hacerse ropa? ¿Cuál será la necesidad básica para cada uno? Si estuvieras en su lugar, ¿cuál sería la tuya?.