La tortilla de patata es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía española. Aunque su preparación puede parecer sencilla, conseguir una tortilla que sea jugosa por dentro y dorada por fuera es todo un arte que requiere técnica y paciencia. A continuación, desvelamos los secretos y trucos para lograr la tortilla de patata perfecta.
La elección de los ingredientes para la tortilla de patata

Las patatas
La calidad de las patatas es fundamental. Lo ideal es utilizar patatas nuevas, ya que tienen menos almidón y una textura más cremosa. Las variedades Kennebec o Monalisa son excelentes opciones por su consistencia y sabor.
Los huevos
Los huevos deben ser frescos y de buena calidad. Los huevos camperos son una elección excelente debido a su mayor contenido en nutrientes y su sabor más intenso.
La cebolla (opcional)
El debate sobre si la tortilla de patata debe llevar cebolla o no es interminable. La cebolla aporta jugosidad y un toque de dulzura, pero su inclusión depende del gusto personal.
El aceite de oliva
El aceite de oliva virgen extra es imprescindible. No solo aporta sabor, sino que también es fundamental para freír las patatas y darle esa textura cremosa a la tortilla.
Pero hay mucho más que vemos a continuación.
La preparación de las patatas
- Corte adecuado: Las patatas deben cortarse en láminas finas o en pequeños cubos, dependiendo de la preferencia personal. Un corte uniforme asegura una cocción homogénea.
- Freír a baja temperatura: La clave está en freír las patatas a fuego medio-bajo. Deben cocerse lentamente para que queden tiernas por dentro y ligeramente doradas por fuera. Este proceso puede llevar entre 20 y 30 minutos. Es importante removerlas con frecuencia para evitar que se peguen y asegurar una cocción uniforme.
- Drenar el exceso de aceite: Una vez cocidas, las patatas deben escurrirse bien para eliminar el exceso de aceite. Esto se puede hacer colocando las patatas sobre papel absorbente.
La mezcla de los huevos y las patatas

- Batir los huevos: Bate los huevos en un bol grande. La cantidad de huevos dependerá de la cantidad de patatas, pero una buena proporción es usar un huevo por cada 100 gramos de patata.
- Incorporar las patatas: Añade las patatas fritas al bol con los huevos batidos. Mezcla bien para que las patatas queden bien impregnadas de huevo. Deja reposar la mezcla durante unos minutos. Este paso es crucial para que las patatas absorban el huevo y la tortilla quede jugosa.
La cocción de la tortilla de patata
- Sartén adecuada: Utiliza una sartén antiadherente de buen tamaño para que la tortilla no se pegue. Calienta un poco de aceite de oliva en la sartén a fuego medio-alto.
- Verter la mezcla: Cuando el aceite esté caliente, vierte la mezcla de patatas y huevo en la sartén. Cocina a fuego medio-alto durante unos minutos, agitando la sartén de vez en cuando para evitar que la tortilla se pegue.
- Dar la vuelta: Este es quizás el paso más temido. Para dar la vuelta a la tortilla de patata, coloca un plato grande sobre la sartén y, con un movimiento rápido y seguro, voltea la sartén para que la tortilla caiga en el plato. Luego, desliza la tortilla de nuevo en la sartén para cocinar el otro lado. Cocina durante unos minutos más hasta que esté dorada por fuera pero todavía jugosa por dentro.
Consejos adicionales
- Controlar la temperatura: Mantén un control constante sobre la temperatura de la sartén. Si está demasiado caliente, la tortilla se quemará por fuera y quedará cruda por dentro. Si está demasiado baja, la tortilla puede quedar seca.
- No sobrecocinar: La tortilla debe retirarse del fuego cuando aún está ligeramente líquida en el centro. El calor residual terminará de cocinar el interior mientras descansa.
- Reposo: Deja reposar la tortilla durante unos minutos antes de cortarla. Esto permite que los sabores se asienten y la textura se mantenga jugosa.
Variaciones y ajustes

- Tortilla de patata con cebolla: Si decides añadir cebolla, fríela junto con las patatas. La cebolla debe cocinarse lentamente hasta que esté caramelizada y tierna.
- Tortilla con otros ingredientes: Puedes añadir otros ingredientes como pimientos, chorizo o espinacas. Solo asegúrate de cocinarlos previamente para que no suelten agua en la tortilla.
- Tamaño de la tortilla: Si prefieres una tortilla de patata más gruesa, utiliza más patatas y huevos. Solo recuerda ajustar el tiempo de cocción para asegurarte de que se cocine uniformemente.
Maridaje y acompañamientos
- Vino: Un vino blanco joven o un rosado fresco son excelentes opciones para acompañar la tortilla de patata. Su acidez y frescura complementan la textura cremosa de la tortilla.
- Pan: Un buen pan rústico es el acompañamiento perfecto para una tortilla de patata. Puedes usarlo para hacer bocadillos o simplemente disfrutar de un trozo de pan junto con la tortilla de patata.
- Ensalada: Una ensalada verde ligera con un aderezo de vinagreta de limón aporta frescura y un contraste agradable a la tortilla.
- Salsa de tomate: Un poco de salsa de tomate casera puede añadir un toque de dulzura y acidez que complementa perfectamente la tortilla.
Y es que el verdadero truco para lograr una tortilla de patata jugosa por dentro y dorada por fuera radica en la elección de ingredientes de calidad, la técnica de cocción de las patatas, la mezcla adecuada con los huevos y el control preciso de la temperatura al cocinarla. Siguiendo estos pasos y consejos, podrás disfrutar de una tortilla de patata perfecta, digna de cualquier restaurante de estrella Michelín.