En días donde los pequeños están en casa siempre es importante tener opciones para cocinar algún buen bocadillo para ellos, pues si bien existen muchos y variados tipos de golosinas en el mercado, es mucho mejor darles algo preparado en casa y que no conlleve de muchos químicos e ingredientes que puedan causarles daño a futuro, como la receta de la abuela para unas natillas caseras.

Por eso, es mejor sorprenderlos con pasteles hechos en casa, cupcakes, algún tocinillo, o un dulce casero. Sin embargo, a veces la preparación de estos postres es un poco laboriosa, dejándonos más cansados que satisfechos al terminar de comer. Pero, ¿qué tal unas natillas hechas con galletas? Así es, el día de hoy te enseñaremos a preparar una natilla con galletas de una manera muy fácil y con un resultado que dejará contentos tanto a pequeños como a grandes, a las que puedes agregar incluso coco.

Un postre que aman los niños

Cuando te pones a pensar en natillas es normal que de manera automática realices un viaje al pasado, y es que en nuestro país, las mamás siempre han acostumbrado preparar deliciosas natillas para el postre de sus hijos. Y es que toda la familia ha disfrutado tanto de las natillas, que es normal preparar porciones extras para disfrutar como una deliciosa merienda a mitad de tarde.

La crema tradicional

A pesar de que actualmente existen muchas cremas para natillas disponibles en el mercado español, el día de hoy prepararemos la crema casera y tradicional, pues nada se compara con su clásico y delicioso sabor, que al combinarse con las galletas a utilizar, es capaz de crear un contraste perfecto entre texturas suaves y crujientes.

Una receta muy antigua

Uno de los datos importantes a resaltar con respecto a las natillas es que se preparan desde hace muchísimo tiempo, más específicamente desde la Edad Media, cosa que podemos atribuírselo principalmente a sus ingredientes tan simples y básicos. Y es que utilizando leche y huevos como base, la sencillez de esta receta se perpetuó a través de los años hasta convertirse en un emblema de la repostería, donde posteriormente se le fue añadiendo aromatizantes y edulcorantes a la leche, como lo son el limón, la naranja, vainilla, anís, canela, entre otros, con la intención principal de darle más personalidad y particularidad a la obra de cada cocinero.

Por lo tanto, si estás en busca de un postre económico y sencillo, pero a la vez delicioso, las natillas con galletas representan una de las mejores opciones que podrás encontrar, siendo sin duda un manjar que disfrutarás independientemente de tu edad

Ingredientes para la natilla con galletas

• Un litro y 250 ml de leche completa
• 8 huevos grandes
• 7 cucharadas de azúcar glas
• 35 gr de fécula o harina de maíz (maicena)
• Una cáscara de limón
• Una rama de canela
• Una vaina de vainilla
• Una cucharada de canela en polvo (para decorar)
• Galletas de vainilla redondas (tipo María, pueden ser de otros sabores)

Preparación de las natillas con galletas

El primer paso para comenzar con la preparación de nuestra natilla con galletas será aromatizar la leche, la cual es la base de la crema de natillas que vas a utilizar. Para esto, deberás lavar el limón y pelar su piel de manera muy fina, con precaución de no incluir la parte blanca de la misma, ya que esta es la encargada de amargar las recetas, así que ten mucho cuidado porque podrías hacer que el postre quede amargo.

Ahora corta la vaina de vainilla por la mitad de forma vertical, es decir, a lo largo, y retira las semillas del interior. Procede a reservarla ya que la utilizarás más adelante.

Además, también será importante que separes un vaso de leche de la cantidad total que posees, ya que la utilizarás en pasos más adelante, así que procede a reservarla también.

A continuación calienta el resto de la leche en una olla, donde utilizarás fuego medio hasta casi alcanzar el punto de ebullición. Cuando esté cerca de hervir, apaga la llama y retira la olla de la estufa.

Cuando la leche esté caliente añade las semillas de la vaina que habías reservado junto a la canela en rama y la piel del limón que cortaste en el primer paso. Tapa la olla y deja todo eso en proceso de infusión por 10 minutos, lo cual hará que la leche tome un sabor especial y más delicioso para tu natilla.

La crema de las natillas

Ahora podemos comenzar a preparar de forma oficial la crema para la natilla. Toma el vaso de leche que habías reservado y agrégale la harina o fécula de maíz (maicena), y mezcla todo muy bien para evitar y prevenir grumos, cosa que estamos seguros que quieres evitar en esta receta. Si lo ves necesario, pásalo de un recipiente a otro, o incluso puedes colocarlo en una batidora o licuadora.

Procede a separar las claras de las yemas de los huevos, estas últimas las iras colocando en un bol para luego comenzar a batirlas con mucha energía junto con el azúcar glas. Esto lo harás hasta conseguir un resultado espumoso.

Agrégale el vaso de leche con la harina de maíz y vuelve a mezclar todo muy bien. Para que mejores la textura, puedes pasarla por la batidora o por una licuadora, esto con la finalidad de que quede más suave. Ten cuidado de que no quede ningún grumo y procede a reservar.

A continuación toma la leche infusionada (tras pasar 10 minutos), cuélala y ponla de nuevo en la olla. Llévala a la estufa y ponla a calentar hasta media ebullición. Allí mezclarás con la crema  que preparaste anteriormente, la cual incorporarás lentamente mientras que vas revolviendo con unas varillas. Continúa mezclando hasta que veas que todo comienza a espesar.

Para este momento, la texturas de la crema dependerá de cada cocinero, así que tomate la libertad de dejarla tan aguada o espesa como desees. Eso sí, con mucho cuidado de no quemarla. También debes tener cuidado con que no queden grumos y no parar de revolver la mezcla, pues esto podría ser lo que desencadene el que se queme o se pegue a la olla. Tras unos pocos minutos habrás obtenido una crema suave y deliciosa.

Ahora coloca la crema en un recipiente (puedes usar recipientes individuales o uno grande), y allí las galletas por encima. Si lo deseas y cuentas con suficientes galletas, puedes realizar capas de galletas y crema, formando así una especie de tarta. Deja que se enfrié, refrigera y agrega la canela en polvo.

Usualmente estamos acostumbrados a comer el tocinillo de cielo proveniente de la zona de Jerez de la Frontera, su sabor y ese amarillo intenso es capaz de deleitarnos y dejarnos maravillados.

Con una historia de más de 500 años, este postre actualmente es típico de Andalucía, y la sencillez de su preparación, así como sus ingredientes, ha sido capaz de otorgar accesibilidad a muchas personas, pues con solo yema de huevo, azúcar y agua serías capaz de prepararlo.

Sin embargo, hoy te traemos una variación de esta receta: el tocinillo de leche condensada, un delicioso postre que puede superar al tradicional tocinillo de cielo, y cuyos ingredientes son muy sencillos. ¿Te animas a probarlo?

El tocinillo de leche condensada

Ya te hablamos un poco acerca del tradicional tocinillo de cielo, pero ha llegado el turno de contarte más acerca de nuestro postre estrella del día de hoy.  Y es que la textura y el dulzor de este tocinillo de leche condensada lo hacen único entre los platillos de su tipo, además, como también puede prepararse con ingredientes muy accesibles y fáciles de conseguir.

Este, sin duda, está inspirado en el tocinillo de cielo, sin embargo, existen diversas características que lo diferencian y que puede hacerlo superior para muchos.

Una base distinta

Una de las virtudes que lo diferencian del tocinillo de cielo tradicional es la composición de su base, y es que aquella receta de Jerez de la Frontera posee como base las yemas de huevos, las cuales se utilizan para crear el dulce y aquella suavidad en la textura.

Por otro lado, el tocinillo de leche condensada utiliza como base un ingrediente obvio y presente en su nombre: la leche condensada, y hay una receta desconocida para hacerla en tu casa, y para que puedas probar otras recetas como las tostadas de almendras. La leche condensada es un ingrediente que hará que este postre te deje con ganas de más y más. Te lo advertimos.

Ingredientes

• 4 huevos
• Leche
• 4 cucharadas de azúcar
• 1 Limón
• 1 bote o lata de leche condensada

Preparación del tocinillo de leche condensada

Otra de las virtudes de este postre es que te ofrece la posibilidad de preparar algo de calidad sin necesidad de gastar demasiado tiempo, además, los ingredientes empleados son materiales que comúnmente puedes encontrar en las alacenas de tu casa.

Lo primero que vas a hacer será preparar un caramelo bastante sencillo a base de azúcar (si quieres ahorrarte tiempo, puedes comprarlo ya listo, aunque la preparación es rápida y sencilla).

Para esto deberás tomar un molde, donde colocarás el azúcar y el zumo de medio limón. Llévalo a la estufa a un fuego medio y déjalo hasta que el caramelo se haya formado. Ten mucho cuidado, pues en ocasiones puede que el caramelo se te queme por algún descuido, es necesario que seas muy cuidadoso y no permitas que eso pase.

Por otro lado, toma la leche condensada y colócala en un bol cuidadosamente. Presta atención a la cantidad que utilizaste, pues esa misma porción usarás de leche tradicional dentro del mismo bol. Revuelve continuamente hasta que obtengas una crema suave. Esta será la base del sabor de tu tocinillo.

La consistencia

Ahora, pasaremos a darle la consistencia a tu tocinillo de leche condensada, para esto, utilizaremos los huevos, quienes no podrían faltar en un tocinillo. Colócalos uno por uno, y mientras lo vas haciendo, revuelve continuamente la mezcla sin parar de manera de que la “masa” se integre de forma homogénea y así la textura sea más que asombrosa al final de la receta.  De esta forma, estará completamente lista la base de tu tocinillo de leche condensada.

Ahora, ¿recuerdas el caramelo que preparaste al inicio? Espera a que se enfríe completamente y cuando ya lo esté, colócale encima la mezcla base que acabas de realizar y pon ese molde en una bandeja con agua, la cual posteriormente llevarás al horno para que se cocine a baño maría.

Tienes que estar vigilante con el horno y el tocinillo, pues cuando el agua de la bandeja comience a hervir, tendrás que tapar el molde para que no se cuaje demasiado en la parte de arriba. Allí lo dejarás cocinar durante un tiempo estimado de 20 minutos, sin embargo, antes de retirar el postre del horno, verifica que ya esté totalmente cuajado en todas las zonas.

Esto lo puedes hacer introduciendo un cuchillo, si este sale limpio, significa que ya está listo y posee la consistencia que debe tener.

Cuando lo retires del horno, no procedas a desmoldarlo aún, pues todo estará muy caliente, y te aseguramos que no quieres lidiar con caramelo caliente mientras volteas el tocinillo, así que espera pacientemente a que este se enfríe.

Cuando ya alcance una temperatura apta, ahora si procede a desmoldarlo cuidadosamente, volteándolo en un plato y dejando que todo su jugo escurra alrededor. Si deseas darle un parecido más anclado al tocinillo de cielo, puedes proceder a cortarlo en porciones pequeñas, y listo. Ya tendrás tu tocinillo de leche condensada listo para que te deleites con los tuyos. Sin lugar a dudas, un platillo sencillo que vale la pena preparar.

Algunos datos extra

A pesar de que la preparación de este postre probablemente no te tome más de 30 minutos, es posible que tengas que esperar un tiempo aproximado de 4 horas al momento de desmoldarlo, esto para asegurarte de que esté totalmente frío y se pueda hacer sin ninguna dificultad.

Por otro lado, si bien puedes consumirlo a temperatura ambiente sin ningún problema, o incluso hasta tibio sabría bien, te aconsejamos que lo consumas frío, pues de esta forma sabrá mucho mejor, y no solo será un postre delicioso y con buena textura, sino que también poseerá una temperatura perfecta.

Por lo tanto, será necesario que lo coloques en el refrigerador cuando ya esté desmoldado, lo que además, ayudará a conservar el tocinillo por si no te lo acabas todo de una vez.

Por último, si deseas agregarle mayor estética y dulzor a este postre, puedes utilizar algunas cerezas en almíbar y colocarlas por encima, sin duda alguna su color lo hará aún más apetitoso.

Con pocos ingredientes y de esos que siempre tenemos en casa, el gazpacho cremoso siempre es una buena opción si se trata de hacer preparaciones rápidas y abundantes para compartir con familiares y amigos, donde el buen sabor y la frescura pueden ser suficientes para un plato frío, delicioso y completo, además es un antitumoral frente al cáncer de colon en cultivo celular.

¿Qué es el gazpacho?

Lo que se conoce como gazpacho corresponde a una sopa fría preparada a base de verduras y hortalizas de gran sabor que tiene como ingrediente principal tomates maduros, cebolla, pimiento y pepinos. Aunque otras opciones ofrecen incluir otros alimentos que presentan sabores distintos, la receta original tiene sencillos pasos y un resultado delicioso.

Inmerso en la dieta mediterránea, es muy adaptable al verano por ser un plato frío. Aporta al organismo dosis importantes de proteínas, fibra, hierro, calcio, hidratos de carbono y vitaminas A, B1, B2, C y vitamina E a pesar de que una ración supera en términos sutiles las 100 calorías.

Origen del plato

El plato pertenece a la gastronomía tradicional española, siendo Andalucía la región que le da más renombre a esta creación, tanto es así que el que tiene mayor proyección internacional es el denominado Gazpacho Andaluz.

El gazpacho originario estaba compuesto de pan desmigado, vinagre y aceite de oliva, su preparación alimentó generaciones de campesinos de las regiones ibéricas del sur durante decenas de años. Existen distintas presentaciones frías y calientes dentro de las cuales se puede mencionar el manchego (o Galiano que se come caliente) y el ajoblanco servido frío.

¿Qué tipo de comida es?

La mayoría de las veces se ofrece en porciones grandes para calificarlo como sopa fría, por lo que se dice que es una “entrada” al tener comidas completas, sin embargo, en algunas regiones puede ofrecerse con trozos pequeños de tomates, cebolla y pimientos colocados sobre la crema, servido en tarros pequeños acompañados con pan tostado a modo de pasapalo y hay un truco que debes seguir para que el gazpacho te quede rojo intenso.

Ingredientes para preparaciones de 7 porciones

• Tomates maduros: 1 kg
• Pepino: 1 pieza (peso aproximado = 150 gr)
• Cebolla: ¼ de una entera (peso aproximado = 50 gr)
• Ajo: 1 diente será suficiente
• Aceite de oliva extra virgen: 150 ml
• Mayonesa: 2 cucharadas soperas
• Vinagre de Jerez: 30 ml o 1 Oz
• Sal: una pizca o 10 gr
• Agua: 1 taza
• Comino: una pizca (opcional)

Su elaboración es sencilla con un tiempo aproximado de preparación de 15 minutos.

Presentación

Es indispensable para preparar este plato, y cualquier otro que deseemos crear, lavar bien todos los ingredientes necesarios. Respecto a los tomates, se deben extraer el corazón de cada uno y se cortan en trozos medianos para apartarlos en un bol.

Siguiendo con la preparación, se pela el pepino y se extraen las semillas, al igual que las del pimiento. Mencionamos que sólo se necesita un cuarto de cebolla, así que luego de limpiarla también cortamos el trozo que necesitamos y guardamos el resto en la nevera. Luego de esto, cortamos también estos ingredientes en cuadros medianos y los incluimos con los tomates.

Incorporamos al bol el aceite de oliva extra virgen, la mayonesa, el agua, vinagre, sal y si se desea, también el comino, se mezclan los ingredientes y se trituran (pueden iniciar con un mortero) y con la ayuda de la batidora se empieza a batir.

Para finalizar nuestra preparación, con la ayuda de un colador que permita retener las pieles de los tomates y otros trozos que hayan quedado en el camino, vertemos la mezcla a otro bol que esté limpio y seco. El extracto de este proceso debe ser cremoso, se sirve en platos hondos soperos y por decoración puede colocarse una ramita de cilantro.

Beneficios del gazpacho

Debido a la cebolla, el ajo, los tomates y demás ingredientes, la ingesta de gazpacho tiene muchos beneficios para la salud, a pesar de que su consumo en horas de la noche puede ocasionar molestias estomacales para aquellos de intestino sensible. Aun así, puede mencionarse que esta sopa ayuda a prevenir resfriados elevando las defensas e hidratando nuestro organismo.

Permite controlar la hipertensión arterial y desacelera el envejecimiento. Para aquellos que disfrutan sanamente del sol, el gazpacho ayuda a prolongar el bronceado y además de todo esto, favorece la pérdida de peso

Modificaciones o variantes

Esta receta es una de tantas que existen de este tradicional plato español. Se conocen variantes tanto en España como a nivel internacional influenciadas en algunos casos por lo autóctono de cada región y en otros casos por el auge del turismo.

Para no hacer muy extenso este fragmento, podemos mencionar algunos de los platos mas resaltantes del gazpacho. En Andalucía, por ejemplo, se degusta el denominado blanco cordobés que contiene los mismos ingredientes que el originario (pan en migajas, vinagre y aceite de oliva) y se le agregan almendras.

En Córdoba se conoce el salmorejo, preparado sin agua, y se sirve como un plato y también se utiliza como una salsa para untar. En Málaga existe el ajoblanco, similar al blanco cordobés ya que se le incluyen almendras y ajos (sobre la base de la receta originaria).

A nivel internacional, este plato se conoce como sopa de tomates y puede incluir otros ingredientes como gambas, carnes de langostas, nueces, entre otros muchos. En México se sirve con frutas finamente picadas como la jícama, el mango o piña, y también se le agrega queso, chile en polvo, salsa picante y jugo de limón.

En Perú, cuya gastronomía es extensa, variada y de mucho sabor, este plato se conoce como Gaspacho Morado, en algunos lugares se le denomina Sopa de Chicha Morada, y su elaboración se basa en la chicha morada.

La chicha morada es una bebida autóctona del Perú, su elemento principal es el maíz culli cuyo cultivo se presenta de forma amplia en la cordillera de Los Andes. En casa se acostumbra a prepararla hirviendo el maíz en agua que contenga cascara de piña, membrillo una pizca de canela y clavo de olor, esto se cuela, se enfría y se agrega azúcar, frutas varias picadas y limón.

Cuando pensamos en vegetales y tubérculos es muy normal imaginarnos una comida sana y enfocada en ensaladas o platos por el estilo. Sin embargo, es interesante conocer la gran variedad de maneras que existen de preparar este tipo de ingredientes, los cuales si bien son aptos para la elaboración de platos destinados a la conservación de dietas y altamente saludables, de vez en cuando no cae mal prepararlos de una forma diferente. Como ocurre en el Foster’s Hollywood.

Tal es el caso de las patatas, un tubérculo de los más consumidos y tradicionales de España al cual le podemos hallar una multitud de maneras para prepararlo. Desde ensaladas, acompañamiento de proteínas, cocinadas al vapor, y por supuesto, también fritas. Por ello el día de hoy te enseñaremos a preparar las deliciosas patatas bacon & cheese fries del Foster´s Hollywood, porque ya no sólo son las costillas de cerdo, una receta que te dejará maravillado con su sabor.

¿Qué son las patatas bacon & cheese fries del Foster’s Hollywood?

Si quizás eres de esas personas que prefieren comer en casa en vez de salir a restaurantes, es muy probable que no conozcas este plato que se ha hecho tan popular en los últimos años dentro del mundo de la comida rápida. Estas son conocidas también como patatas del Foster, y es un plato presentado en el famoso restaurante de comida rápida de origen americano llamado Foster´s Hollywood, situado en España.

Esta comida consiste en unas patatas fritas, las cuales son aderezadas con salsa ranchera bacon y queso, y poseen una textura increíble y deliciosa al momento de consumirlas. Las mismas se hornean para lograr derretir el queso al final de la preparación.

Si bien, en ocasiones es difícil lograr un resultado exactamente idéntico al de los restaurantes de comida rápida que poseen su propia trayectoria y receta desarrollada y perfeccionada con el pasar de los años, que además, nunca es compartida. Sin embargo, te ofrecemos un método para prepararlas de la manera más similar posible, con un resultado bastante sorprendente.

Además, si como lo mencionaste antes, eres una de esas personas que no suele salir mucho a restaurantes, que prefiere la comida hecha en casa, o que simplemente es fanática de la cocina, esta es una muy buena oportunidad para probar algo extranjero, nuevo y fuera de la costumbre para lo que sueles preparar, siendo una receta perfecta para un almuerzo, una cena o hasta en snack algo más pesado de lo normal.

Ingredientes para las patatas bacon & cheese fries

Los siguientes ingredientes que te vamos a indicar son para la elaboración de estas deliciosas patatas bacon & cheese fries del Foster’s Hollywood para dos personas, por lo que quieres aumentar o disminuir la cantidad, solo tienes que ajustar la proporción en las cantidades.

Necesitarás:

• 2 papas medianas, o lo equivalente a 400 g
• 40 g de panceta o tocino
• 50 g de queso mozzarella o alguno similar
• 60 ml de nata para montar, o también conocida como crema de leche para batir
• Zumo de medio limón
• Media cucharadita de cebolla en polvo
• Media cucharadita de ajo en polvo
• Un puñado pequeño de cebollino picado
• Una cucharada de mayonesa
• Sal al gusto
• Pimienta al gusto
• Aceite

Preparación de las patatas bacon & cheese fries del Foster’s Hollywood

El primer paso a seguir será preparar la deliciosa salsa ranchera que cubre el plato de Foster’s Hollywood, y para hacerlo, tendrás que tomar un bol y agregar la nata para montar, el zumo del medio limón, la cebolla en polvo, el ajo en polvo, el cebollino, la mayonesa, pimienta negra al gusto (no demasiado) y un poco de sal. Revuelve todo muy bien para formar esta deliciosa salsa, déjala reposar por algunos minutos dentro de un refrigerador mientras llevas a cabo los siguientes pasos.

Ahora toma el aceite y agrégalo a una sartén de forma abundante. Caliéntalo a temperatura alta y cuando esté listo, agrega las patatas, las cuales deberán estar previamente cortadas en pequeños bastones de aproximadamente un centímetro de grosor. Cuando se estén cocinando baja la temperatura a fuego medio.

A continuación agrega un poco de aceite a otra cazuela (solo un chorrito), allí, deberás freír el tocino cortado en pequeñas tiras. Cuando esté listo, procede a reservarlo para utilizarlo más adelante.

Una vez las patatas estén doradas y bien cocinadas, retíralas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa que pudiera quedar. Agrega un poco de sal para que tomen más sabor.  Cuando lo hagas, retira el papel de las patatas para comenzar el proceso de presentación.

Toma las patatas sin el papel, y déjalas sobre una bandeja resistente al horno. Añade la salsa ranchera que preparaste y metiste al refrigerador, y junto a esto, las tiras de tocino frito y el queso que elegiste. Si quieres puedes usar una cantidad de queso mayor a la que te recomendamos, sin embargo, con la indicada quedan más que deliciosas.

Procede a llevar la bandeja al horno ya precalentado a una temperatura de 200 grados centígrados por un periodo de 3 minutos. Esta cantidad de tiempo será más que suficiente para que el queso se derrita y obtenga una textura deliciosa para el paladar.

Cuando haya transcurrido el tiempo indicado, retíralas del horno y ya deberían estar listas y dispuestas a complacer a cualquier persona con su delicioso sabor. Igualitas que las del Foster’s Hollywood.

La salsa

Puedes usar una salsa americana, o puedes utilizar la salsa ranchera marca “Ken´s steak house”, en caso tal de que te quieras ahorrar el proceso de preparación de la misma. Sin embargo, este aderezo no es muy fácil de encontrar en el mercado, ´por lo que puede que termine siendo más conveniente realizarla de forma casera.

Por otro lado, también puedes optar por otro tipo de salsa en caso de que no consigas los ingredientes indicados. Por ejemplo, la salsa barbacoa encajaría muy bien en esta receta, aunque el resultado terminaría siendo menos similar a la receta original.

Por lo tanto, todo dependerá de la decisión que tomes. Si bien los ingredientes que te indicamos son fáciles de conseguir, puede que también quieras experimentar con ponerle tu toque personal a estas deliciosas patatas bacon & cheese fries.