La vida después de la fama de Carmen Machi: De actriz de comedia a papeles más serios y discretos

Sin dudas que Carmen Machi es una de las actrices más queridas en el mundo del espectáculo, siendo de esas personas que no se meten con nadie. A raíz de su notable talento y la forma en la que se maneja en los medios, le han llovido decenas de trabajos muy satisfactorios para su carrera, la cual dicho sea de paso fue perdiendo protagonismo con el correr de los años.

El teatro fue quien la vio nacer, dando sus primeros pasos aún siendo menor de edad. En ese sitio comenzó a hacerse conocida, pudiendo sostener una extensa carrera que tuvo su apogeo en los ’90. Si bien aún brillaba en los tablones de diversos teatros españoles, la pantalla chica le tenía preparadas un sin fin de aventuras que todavía perduran en gran parte del público.

Carmen Machi se codea con los grandes en España

Carmen Machi Se Codea Con Los Grandes En España

La Abadía fue una de sus obras más exitosas, algo que la llevó a formar parte la serie 7 vidas encarnando el papel de Aida García. Esto estaba pensado para más bien un personaje de relleno y pocos capítulos, pero la realidad es que cautivó a propios y extraños en España gracias a su divertida forma de caracterizarla. Es más, cuando dicha serie se terminaba el destino le hizo un guiño.

Lo que ahora es moneda corriente, Carmen Machi fue parte de la innovación: Hizo un spin-off de ese personaje en 7 vidas, pasando a tener su propia serie y a ocupar un rol central en la televisión de su país. Simplemente Aida, tal y como se llamó su personaje, la transformó en una persona altamente popular y requerida por los grandes directores de TV en aquel momento, hasta que dio un paso al costado.

Cambio de paradigma para Carmen Machi: Papeles discretos y perfil bajo

Cambio De Paradigma Para Carmen Machi: Papeles Discretos Y Perfil Bajo

Las tiras de comedia dejaron de formar parte de su día a día, en donde la misma Carmen Machi reveló haberse cansado de encarnar a Aida durante ocho temporadas seguidas y le puso punto final. Su sueño era volver al teatro y así lo hizo, aunque quizás no con el éxito que supo tener a sus comienzos entre los años ’80 y ’90. De todas formas, tuvo lugar en otros sitios.

El cine la recibió con los brazos abiertos, aunque conforme fueron pasando sus años más exitosos fue recibiendo papeles más pequeños. Tratamos demasiado bien a las mujeres fue su último trabajo en la pantalla grande, teniendo ese rol divertido que siempre supo ofrecer pero lejos del protagónico. De todas formas, este estilo de vida le sienta bien y los premios de su repisa nadie se los quitará, como por ejemplo un Premio Goya en el año 2014.