El traspaso de Rodalies depende de las promesas del PSOE a ERC

Es bastante probable que desde ERC lamenten pronto que el PSOE no haya puesto una fecha exacta en la que debe estar completo el traspaso del servicio de Rodalies de Renfe a la Generalitat. A pesar de que el Gobierno asegura que el traspaso es un hecho, no es la primera vez que se promete la opción con el partido socialista arrastrando los pies ante la posibilidad desde 2010. La medida ha sido una de las peticiones históricas de los que parece mala idea entregar del todo. 

Lo cierto es que en el acuerdo entre los dos partidos no hay nada que presione al PSOE a terminar este proceso rápidamente. De hecho es la tercera vez que promete el «traspaso integral» del servicio desde Renfe a una gestión catalana, con promesas previas en 2021 y este mismo año. Hasta ahora se ha achacado el retraso en este proceso a «dificultades técnicas» o a diferencias en la agenda, aunque no hay duda de que el nuevo texto deja por escrito varios puntos que para ERC eran claves en el proceso de traspaso. 

Puntos como que Renfe debe asumir la deuda acumulada por la empresa estatal hasta ahora, el traspaso de la gestión de las vías y que la nueva empresa ‘Rodalies Catalunya’ podrá absorber los trenes y vías que usaba el servicio hasta ahora. Además de recibir el monto económico necesario para cubrir las deudas asumidas por la empresa estatal: unos 130 millones de euros. Aun así no se incluyen puntos como el contrato para el soterramiento de la estación en Moncada de la R2 de Rodalies, un contrato de suficiente envergadura como para retrasar el traspaso.

Será interesante ver entonces qué pasa con esta promesa cuando finalmente se dé la investidura de Pedro Sánchez. Es un punto que seguramente sus socios independentistas seguirán de cerca, aunque desde el PSOE saben ya por experiencia que su retraso no sería motivo suficiente para dinamitar la coalición de gobierno. También vale la pena seguir de cerca a las otras comunidades con servicios parecidos, Madrid y Andalucía, que tienen ahora argumentos para pedir las competencias al Ministerio de transporte, sobre todo por la percepción general del cercanías en la población.

EL COMPLEJO MANTENIMIENTO DE CERCANÍAS Y RODALIES

Si un argumento puede usar ERC para pedir las competencias del Rodalies son los problemas de puntualidad que comparte con los servicios de Cercanías. Pero si algo puede hacer que el traspaso tarde más de lo esperado es precisamente las exigencias en cuanto a mantenimiento y modernización de estos servicios, un punto que de hecho está expresado en el acuerdo. 

En el texto, de hecho en el segundo punto, se informa que «Se creará un grupo de trabajo entre MITMA y el Departament de Territori que analizará también las mejoras en los servicios actuales se deben incorporar estableciendo los plazos y los costes a asumir. Entre estos 7 servicios cuyo coste asumirá el Ministerio se encontrarán al menos los servicios de Lleida a Manresa», una redacción que deja abierto el tiempo en que se deben hacer las mejoras necesarias para el traspaso, dejándolos bajo responsabilidad, y bajo decisión, del ministerio que dirige Raque Sánchez. 

Europapress 5550675 Presidente Erc Oriol Junqueras Comparece Rueda Prensa Noviembre 2023

Es fácil imaginar que estas medidas dejen el proceso por un largo periodo en «fase transitoria». Aunque el acuerdo asegura que debe darse el traspaso antes del final de la legislatura podría alargarse hasta su último día, o incluso no llevarse a cabo si por cualquier motivo la legislatura termina antes de que se complete el mismo. Un motivo extra para que Junqueras y los suyos hagan lo posible para que siga estable.

RENFE PUEDE DESLIGARSE DE UNO DE SUS SERVICIOS MÁS CRITICADOS

En el fondo para la imagen de Renfe, que desde la llegada de la competencia a la alta velocidad ha intentado ser un embajador de la «marca España» no parece tan mala idea desconectarse del servicio de Rodalies, al menos a nivel de imagen. Sí, es una pérdida en ingresos, aunque en este momento los abonos de transporte son gratuitos, pero es también dejar en manos de la Generalitat los inevitables problemas que enfrentan los trenes de corta distancia. 

Es cierto que entre los motivos expuestos por el partido republicano y por el acuerdo para el traspaso está el aumentar la transparencia en caso de incidencias, un problema evidente de la estatal, pero las incidencias seguramente sigan allí. Es que estas tienen motivos tan variados como fallos digitales o simplemente los problemas de clima, que pueden dejar los vehículos estacionados por varias horas.

Es verdad que la necesidad de conectar el servicio de Rodalies con el de la Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) puede parecer motivo suficiente para exigir el traspaso. Al mismo tiempo es fácil imaginar que esta medida puede resultar negativa en cuanto a la imagen pública del Govern si la calidad del servicio disminuye.