Especial 20 Aniversario

Marlaska, señalado en el Congreso por su nuevo «desprecio» a la Guardia Civil

Dámaso Guillén se ha convertido en un nuevo héroe sin capa de la Guardia Civil, después de dar su vida para salvar la de unos ciclistas de Gijón. Un sacrificio al cuidado de los demás que ha sido reconocido a nivel nacional, tanto por sus compañeros de profesión como por los ciudadanos. Sin embargo, parece que el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, no está dispuesto a reconocer los méritos de este agente de la Benemérita. Una cuestión que, ahora, llega al Congreso de los Diputados.

«Salvó a cuarenta chavales de la muerte anteponiendo su propia vida, estamos muy orgullosos de su actuación; se cruzó en la carretera, poniendo su moto y su propio cuerpo como barrera para proteger a los ciclistas y fue embestido por el coche a gran velocidad, aún sabiendo cuáles iban a ser las fatales consecuencias». Con estas palabras ha descrito la junta directiva de la Asociación Profesional Unión de Guardias Civiles de Asturias (UnionGC) , tal y como recoge el diario El Comercio, la acción heroica del Guardia Civil Dámaso Guillén, que fallecía en acto de servicio salvando a estos ciclistas de ser atropellados.

Un acto de sacrificio y valentía que ha convertido al agente de la Benemérita en un héroe, tanto para sus propios compañeros, como para aquellos ciclistas, que han «vuelto a nacer» después de ese mortal suceso que acabó con la vida de Dámaso Guillén, quien era despedido por familiares, compañeros y amigos con gran dolor.

Última despedida que no contó, sin embargo, con la presencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que decidía no acudir al entierro del agente fallecido en acto de servicio, acudiendo en su lugar a una entrega de embarcaciones en Vigo.

EL DESPRECIO A LA GUARDIA CIVIL LLEGA AL CONGRESO

Una «decisión de agenda» del ministro de Interior que ha sido fuertemente criticada por representantes de la Benemérita, así como gran parte de la opinión pública española y que, ahora, ha llegado al Congreso de los Diputados.

Así pues, el diputado del Grupo Parlamentario Mixto, Pablo Cambronero, ha registrado una clara pregunta que pone entre la espada y la pared a Marlaska. «¿Por qué el ministro no acudió al funeral del Guardia Civil que perdió la vida de una manera heroica (Dámaso Guillén) y sí lo hizo a una inauguración o entrega de embarcaciones en Vigo?» ha preguntado Cambronero a la Mesa del Congreso de los Diputados.

Una pregunta que no sólo parece poner de manifiesto el aparente desdén del ministro de Interior hacia los agentes de la Guardia Civil, sino también la aparente falta de consecuencias para Marlaska por esta actitud, nada novedosa, de desprecio a la Benemérita por parte del Gobierno nacional, al que también interpela el diputado: «¿va el Gobierno a pedir perdón por este desprecio a la familia del héroe fallecido, a sus amigos y a toda la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil?».

MARLASKA MANTIENE SU ENFRENTAMIENTO CON LA BENEMÉRITA

Actitud del ministro de Interior que parece seguir haciendo mella en la nefasta relación que existe entre Marlaska y la Guardia Civil. Y es que el ministro socialista sigue acumulando enfrentamientos con el cuerpo de la Benemérita, que en muchas ocasiones ha lamentado la falta de recursos humanos y materiales que está atravesando el cuerpo bajo el mando de Grande-Marlaska.

 El último episodio, que se suma a la larga lista de desavenencias entre ambos, ha sido entorno a la nueva Ley de Seguridad Ciudadana bajo la que operan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. En concreto, la polémica se centra en una nueva disposición que ha aprobado el PSOE junto a su socio de Gobierno, Unidas Podemos, y a los partidos nacionalistas, ERC, PNV y Bildu.

Esta enmienda recoge que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y en especial la Guardia Civil deberán coordinarse, a partir de ahora, con las policías autonómicas para llevar a cabo cualquier control de carreteras y otras infraestructuras viarias. Una cuestión que no ha dudado en denunciar la portavoz de Interior del Partido Popular, Ana Vázquez, quien ha calificado esta medida como «el último ataque de Marlaska a la Guardia Civil». Y es que, el ministro del Interior, con esta medida, obliga a la Guardia Civil a rendir cuentas ante los Mossos.