El nuevo gofre con burbujas personalizable que ha llegado a España para quedarse, Bubble Waffle

La propuesta de LLOOLY, una mezcla entre crepe, tortilla y gofre se ha convertido en el postre de moda. Los representantes de la marca han comunicado que están muy satisfechos con la receptividad que ha tenido en el mercado español su nuevo producto Bubble Waffle.

La popularidad de este gofre ha servido para que LLOOLY haya mejorado sustancialmente su posicionamiento dentro del mercado de las franquicias en todo el país. Este producto es una demostración del empeño de la marca en no ser monotemáticos y mantener una oferta diversificada para complacer gustos diferentes.

Las múltiples posibilidades con el Bubble Waffle

Para el equipo de LLOOLY, el éxito de su Bubble Waffle se debe a las posibilidades que brinda el producto para venderlo en sus franquicias. En ellas, los clientes tienen la posibilidad de personalizar su postre con los sabores o la combinación de sabores de su preferencia. La marca destaca, en primer lugar, la fórmula exclusiva del gofre con ingredientes 100 % naturales.

Dentro del gofre, los consumidores pueden escoger las opciones que deseen. El primer paso es elegir el sabor base que puede ser chocolate o vainilla y decidir entre helado o nata. El segundo paso es seleccionar el topping y, por último, decidir el sirope según el gusto individual. LLOOLY afirma que las opciones son múltiples y sirven para ofrecer un producto completamente personalizado.

Con los toppings, la firma ha incluido sabores ya familiares en el mercado español como el de las galletas Chip’s Ahoy. También ofrecen los bombones de chocolate de Conguitos, los emblemáticos M&M o el producto Crunch de la Nestlé. Kinder Bueno, Kit Kat, Chuches Haribo, Lacasitos, Mars y Nutella son otros de las cubiertas disponibles. Asimismo, las frutas y los frutos secos ofrecen alternativas casi infinitas.

Mercado en crecimiento: productos innovadores

LLOOLY ha dicho que su objetivo siempre ha sido ofrecer una franquicia innovadora. En este sentido, desde un principio hicieron una búsqueda alrededor del mundo para encontrar productos que pudiesen calar en el gusto de los consumidores españoles. El Bubble Waffle tiene su origen en Hong Kong, mientras que su otro producto, el Ice Roll proviene de Tailandia.

Antes de introducirlo a España, estos postres tuvieron un paso exitoso en mercados tan disímiles y exigentes como Estados Unidos y México en América. También han tenido mucha aceptación en Francia, Italia e Inglaterra en Europa. LLOOLY advierte, sin embargo, que en España han penetrado con mucha más fuerza.

Aunque el Bubble Waffle y el Ice Roll podrían interpretarse como los productos ancla, las cafeterías de la franquicia LLOOLY tienen un catálogo más amplio. El menú incluye gran variedad de helados artesanos, cafés, smoothies, té helado, infusiones, batidos y refrescos. Asimismo, afirman que su variedad es mucho mayor que la de otras franquicias de la competencia.

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