Revisiones oftalmológicas, ¿para qué sirven?

Los problemas de visión afectan al 70% de la población española según datos oficiales. Estas cifras revelan la importancia de realizar revisión ojos de manera frecuente.

Los expertos recomiendan que los exámenes visuales se lleven a cabo en cualquier etapa de la vida, aunque su periodicidad debe aumentar a partir de los 40 años, cuando la que la capacidad visual empieza a disminuir progresivamente. Por eso, es imprescindible acudir a especialistas de gran trayectoria como el departamento de oftalmología del Hospital Universitario Dexeus que ofrece sus servicios en Barcelona a pacientes nacionales e internacionales que eligen el centro por su efectividad y calidad.

¿Qué importancia tienen las revisiones oftalmológicas?

La revisión oftalmológica es un examen ocular que diagnostica el estado de la capacidad visual de cada ojo teniendo en cuenta factores como defectos en la curvatura de las córneas, enfoque de objetos a diversas distancias o percepción de colores y lectura. Esta prueba es un método preventivo en sí mismo que además de comprobar el campo de visión permite predecir con exactitud la posibilidad de que en un futuro se presente algún tipo de problema de visión.

Revisarse los ojos de forma frecuente con la asesoría de un oftalmólogo permite evitar el aumento de la incidencia de una afección en la zona y detecta defectos refractivos o enfermedades visuales.

El departamento de oftalmología del Hospital Universitario Dexeus lleva a cabo una exploración oftalmológica completa que tiene en cuenta factores como la edad, la fecha de la última revisión, los antecedentes familiares y las patologías que puedan incidir negativamente en la calidad de la vista. Su metodología incluye pruebas diagnósticas con ópticos y enfermeras especializadas que entregan resultados en poco tiempo.

Las pruebas oftalmológicas son efectivas para tratar los problemas visuales

Al realizar una revisión ocular, también se llevan a cabo pruebas para detectar pequeñas anomalías y todo tipo de patologías como el glaucoma, la degeneración macular y la retinopatía diabética. Los especialistas de este servicio examinan el campo y la agudeza visual de los pacientes para verificar la calidad de su vista a distintas distancias. Además, examinan la refracción para determinar la prescripción de gafas adecuadas para cada paciente.

Este equipo hace exploraciones de los párpados y los músculos del ojo. También miden la presión intraocular de los ojos, lo que se conoce como tonometría con un instrumento de diagnóstico. Con una lámpara de hendidura examinan la estructura ocular y con el oftalmoscopio detectan las alteraciones en la retina.

Las visitas al oftalmólogo en etapas de la vida como la infancia, la adolescencia y la juventud deben ser hábitos y no excepciones. Los expertos recomiendan que la primera revisión en un bebé sea a los 6 meses y se complemente de forma periódica a partir de los 3 años y hasta la etapa adulta.

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