El día de Navidad ‘mojado’. El tiempo del 25 de diciembre

Los fenómenos costeros, las precipitaciones intensas y las nieblas marcarán este sábado 25 de noviembre, día de Navidad, debido al riesgo importante que supondrán para diez provincias españolas, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Así, avisa por riesgo amarillo de lluvias y oleaje en Cádiz, así como de oleaje también en Huelva. También por fenómenos costeros tendrán riesgo las provincias de A Coruña y Pontevedra.

El riesgo importante por precipitaciones afectará a Cádiz, donde se podrán acumular hasta 80 litros por metro cuadrado en 12 horas, Ávila y Salamanca o Cáceres. Además, la niebla pondrá en alerta a Huesca, Zaragoza o Lérida.

En general, las precipitaciones serán localmente fuertes o persistentes en el oeste del sistema Central y sur de Andalucía, habrá posibles nieblas persistentes en las depresiones del nordeste e intervalos de viento fuerte en el Estrecho.

Asimismo, debido al tránsito de frentes atlánticos de oeste a este, en la vertiente atlántica peninsular y Andalucía mediterránea estará nuboso o cubierto con precipitaciones generalizadas.

Serán abundantes en el cuadrante suroeste peninsular, podrán ser localmente fuertes o persistentes en el oeste del sistema Central y sur de Andalucía, tendiendo a dispersarse y remitir al final. Se extenderán por la tarde al alto Ebro, Navarra y Aragón.

Los intervalos nubosos se darán también en el resto del país donde, de forma débil y dispersa, también pueden darse precipitaciones en el Cantábrico, interior sudeste y norte de las Canarias montañosas. Son menos probables en la fachada oriental peninsular, Melilla y Baleares.

Las temperaturas no registrarán grandes cambios y habrá predominio de vientos de cierta intensidad del sur y suroeste en la Península y Baleares, salvo en el valle del Ebro y Ampurdán, donde serán del sureste o variables. Este fin de semana estará marcado por la entrada sucesiva de frentes atlánticos.

La AEMET también ha adelantado sus predicciones para la semana del 27 al 2 de diciembre, que comenzará con vientos fuertes de componente oeste el lunes en el litoral de Galicia y Cantábrico, Baleares y Alborán, y con intervalos de fuerte en el interior este y norte, así como precipitaciones en Galicia, Pirineos, sistema Ibérico y sierras de Andalucía, siendo probables las precipitaciones dispersas en el resto de los sistemas montañosos.

No obstante, las precipitaciones irán remitiendo durante la segunda mitad del lunes, salvo en Galicia y Pirineos donde es probable que continúen hasta el martes 28. A partir del martes y hasta el final de la semana predominará una situación anticiclónica, muy estable y generalizada en todo el territorio.

Los cielos permanecerán predominantemente despejados, con algunas nubes bajas durante las primeras horas del día, siendo probable la aparición de nieblas en la meseta Sur y en la meseta Norte, donde serán más extensas y duraderas.

Las temperaturas diurnas presentarán ascensos a partir del miércoles y las nocturnas tenderán a descender en el mismo periodo. Se darán heladas débiles en Pirineos y en páramos de la meseta Norte. Predominarán los vientos flojos y las calmas.

En Canarias predominarán los vientos de componente este y los cielos despejados, presentando ascensos de temperaturas, que serán más intensos en medianías.

PRECIPITACIONES EN EL AÑO HIDROLÓGICO

Por otro lado, el valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre de 2021 hasta el 21 de diciembre del mismo año se cifra en 149 milímetros, lo que representa alrededor de un 24 % menos que el valor normal correspondiente a dicho periodo (209 milímetros).

Las cantidades acumuladas se encuentran por debajo de sus valores normales en gran parte de la península e islas Canarias. Por el contrario, en la cornisa cantábrica y en el sistema ibérico, en la provincia de Cuenca, en puntos de Aragón y el levante y en las islas Baleares, las precipitaciones superan los valores normales.

En el interior de Zaragoza, en puntos de Cantabria, del País Vasco y en el noroeste de la isla de Mallorca las cantidades están cercanas al doble de la media del periodo 1981-2010.