El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha insistido este lunes en que persisten los riesgos para la economía española, debido a las tensiones en las cadenas de suministro y el repunte inflacionista, por lo que ha llamado al sector bancario a no revertir las provisiones realizadas en 2020 ante un posible aumento del riesgo de impago.
Así lo ha manifestado durante su intervención en el IV Foro de Banca ‘La transformación del sector financiero’ organizado por el diario ‘El Economista’.
En concreto, ha afirmado que si bien el escenario central de crecimiento es que se mantenga la recuperación económica en los próximos trimestres, ha manifestado que este crecimiento podría ser «más reducido», al tiempo que ha asegurado que existe un «cierto empeoramiento del contexto económico global».
En este sentido, ha apuntado a las alteraciones en las cadenas globales de suministros, reflejadas en un aumento de los plazos de entrega, así como al encarecimiento de los costes de los bienes intermedios y a una elevada inflación.
Al respecto, Hernández de Cos ha mantenido la valoración de que la inflación es «transitoria», si bien podría tener una persistencia «mayor de la previamente estimada».
Ha recordado que todas las instituciones internacionales prevén que la inflación comience a reducirse a partir del segundo semestre de 2022. En concreto, el Banco Central Europeo (BCE) estima que la inflación se situára por debajo del objetivo del 2%, por lo que prevé que continúe la política monetaria de tipos bajos.
Asimismo, ha alertado de la recuperación «hetereogénea» por segmentos de la población y sectores económicos, con un impacto mayor de la crisis económica derivada de la Covid-19 en aquellos dependientes del turismo y de la hostelería, así como de las familias con rentas más bajas.
Hernández de Cos ha señalado que esta heterogeneidad se está trasladando a la calidad del crédito. En concreto, los créditos en vigilancia especial han aumentado un 53% en los últimos doce meses, los créditos refinanciados o sobrefinanciados han pasado a crecer un 8,8% en tasa interanual en el pasado mes de junio, unos deterioros que se han concentrado en los sectores de actividad más afectados.
Los porcentajes de préstamos vinculados a moratorias vencidas desistidas que se encontraban en vigilancia especial en junio era del 20%, mientras que el 9% estaba en situación de dudoso, un porcentaje que podría incrementarse, ya que «una parte muy importante de las moratorias han vencido a lo largo del segundo trimestre de 2021».
En cuanto a los préstamos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), el gobernador ha señalado que el peso del crédito en vigilancia especial aumentó en ocho puntos porcentuales, alcanzando el 16%.
Ante este escenario, el gobernador ha reiterado, tal y como se exponía en el último informe de Estabilidad Financiera del Banco de España, la necesidad de mantener las políticas fiscales y monetarias, evitando una «retirada prematura de los estímulos», si bien ha indicado que las políticas fiscales deberían aplicarse de forma «mucho más selectiva» hacia aquellos sectores más afectados por la crisis, y se focalicen en «empresas viables y con carácter temporal».
Igualmente, ha llamado a no «precipitarse» en la liberación de las provisiones realizadas por los bancos por los posibles impagos que puedan producirse una vez venzan los periodos de carencia de los avales ICO en el segundo trimestre de 2022.