La oposición valenciana rechaza «improvisación» del toque de queda

PP, Cs y Vox rechazan las últimas restricciones del gobierno valenciano para frenar el avance de la quinta ola, como pedir la autorización judicial para extender el toque de queda de 32 a 77 municipios de la Comunitat o limitar el aforo de espectáculos, eventos deportivos y piscinas, porque las ven como una improvisación y una estrategia de «cierre y ruina».

Por contra, los partidos del Botànic defienden las medidas acordadas este jueves por la mesa interdepartamental COVID de la Generalitat: el PSPV sostiene que son excepcionales y que ayudarán a atajar la incidencia, Compromís cree que son necesarias y pide acelerar la vacunación en todos los tramos de edad y Unides Podem las apoya y llama a no criminalizar a los jóvenes, actualmente los más afectados por el virus.

En declaraciones a los medios en Les Corts, durante el último pleno antes del parón de agosto, la síndica del PP, Eva Ortiz, ha asegurado que los criterios que sigue el Consell no se entienden y ha puesto como ejemplo que hay municipios como los alicantinos de Sant Juan y El Campello donde «hay una loseta con toque de queda en el paseo marítimo y otra donde puedes estar toda la noche bajo una farola».

Ha lamentado que sectores como el ocio nocturno siguen «devastados» por estas restricciones, después de que en Pascua se les pidiera un esfuerzo para verse recompensados en verano, y ha criticado la «falta de responsabilidad de incluso de respeto» del ‘president’, Ximo Puig, y la consellera de Sanidad, Ana Barceló.

Al primero, la ‘popular’ ha pedido que exija a Pedro Sánchez «las 300.000 vacunas que faltan» a la Comunitat y a la segunda le ha afeado que pida ahora comparecer en la Diputación Permanente de Les Corts «seis meses después» de la última vez que lo hizo, algo que ya solicitaron desde la oposición.

Como portavoz de Ciudadanos, Ruth Merino ha coincidido en que Puig (PSPV) «improvisa» con estas medidas y le ha urgido a que exija las vacunas correspondientes, escuche a los sectores afectados y tenga más previsión para que «no le arrollen las olas» de la pandemia.

«Siempre hacen lo mismo: cierre y ruina antes que sancionar los incumplimientos», ha rechazado la síndica ‘naranja’, además de lamentar cómo «muchas familias ven cómo su medio de vida desaparece» y las repercusiones para el turismo.

Y de Vox, Ana Vega también ha cargado contra la «improvisación» de la Generalitat recordando que su grupo preguntó hace meses por la extensión de la variante Delta y los «llamaron catastrofistas». Ha vuelto a exigir la dimisión de la consellera y que Puig convoque elecciones anticipadas «y dé paso a un gobierno que sepa a gestionar la economía y la sanidad».

Entre el tripartito, Fran Ferri (Compromís) ha afirmado que las medidas son necesarias en base a los expertos y ha recordado que en febrero se adoptaron restricciones «muy duras». «Según cómo avance el virus en los próximos días habrá que plantearse eso», ha advertido.

También ha pedido agilizar la vacunación en todos los tramos de edad y ha reconocido que el toque de queda sería más efectivo si tuviera en cuenta a toda la población aunque «se tienen que aplicar los criterios más efectivos posibles».

Pilar Lima, síndica de UP, ha mostrado su apoyo total a las medidas y ha deslizado que aunque «lo más fácil» sería que toda la Comunitat tuviera toque de queda, «quizá tampoco sería justo». Ha pedido no criminalizar a los jóvenes porque «bastante han sufrido» y garantizar las vacaciones de los sanitarios porque tienen derecho a un descanso.

Y el socialista Manolo Mata ha confiado en que el TSJCV avale las medidas como ya hizo hace unas semanas, «a diferencia de otros tribunales», y ha defendido que son necesarias para ayudar a evitar que los contagios se disparen como está pasando ahora en los casos «pero no en la mortalidad ni en la ocupación de las UCI». Se ha mostrado preocupado por los jóvenes y ha recalcado: «Todos sabemos dónde está el riesgo».