La nueva propuesta museográfica para el Museo Vasco de Bilbao costará 15 millones

La remodelación del edificio y la nueva propuesta museográfica diseñada para el futuro Museo Vasco de Bilbao supondrá una inversión de 15 millones de euros, con el objetivo de lograr «un nuevo museo de experiencias, basado en la inmersión en diferentes atmósferas».

El equipo de arquitectura liderado por Antonio Vaillo y Juan Luis Irigaray, acompañados por el estudio Jesús Moreno y Asociados, junto al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, la diputada de Euskera, Cultura y Deporte de Bizkaia, Lorea Bilbao, y la directora del Museo Vasco de Bilbao, Sorkunde Aiarza, han presentado este viernes el proyecto de renovación integral definitivo del nuevo Euskal Museoa de Bilbao, y lo han hecho cuando se cumplen 100 años de la inauguración del Museo Etnográfico y del Museo Arqueológico, que en 1923 se fusionaron.

La propuesta arquitectónica y museográfica presentada hoy, denominada ‘Eko nekta’, tiene como objetivo lograr «un nuevo museo de experiencias, basado en la inmersión en diferentes atmósferas», según han explicado en la presentación

En cuanto a la parte museográfica, el proyecto es fiel al discurso del plan museológico «Aretz bizia» elaborado por la institución de forma previa y con el que busca convertirse en «un museo de vanguardia que respeta y mira al pasado, pero que tiene presente el futuro y trata cada pieza de su colección como obras de arte únicas».

El nuevo Euskal Museoa contará con tres grandes volúmenes diferenciados para uso expositivo semipermanente. El denominado ‘Misericordia’, en la planta baja de este espacio, será la carta de presentación y tendrán cabida en él tanto el euskera, como el territorio, y el patrimonio antropológico, este último, representado por piezas joya icono de los fondos del Museoa.

Arquitectónicamente destaca por ser un gran volumen vaciado. En uno de sus extremos, se creará una atmósfera «inmersiva» gracias a una gran maqueta multimedia proyectada sobre uno de los lienzos o paredes de dicho espacio de 4 metros de altura.

En la zona central y el graderío, una gran vitrina banco y recursos sonoros ayudarán a descubrir el euskera y completa la propuesta de esta área, un montaje expositivo que simula un bosque de robles en el que el público se podrá adentrar para descubrir piezas icónicas asociadas a la cultura vasca y que estarán presididas por el viejo roble de Gernika.

Dentro de Misericordia, en otra altura, se situará una sala ingrávida que simulará el tronco del roble o Aretz bizia y que, revestida de madera, albergará piezas de gran formato exhibidas como esculturas, acompañadas por proyecciones.

Por su parte, en el Claustro del Museo, cuya arquitectura se respetará tal y como se encuentra en la actualidad, se plantea la creación de una doble arcada que replicará en todas las plantas los arcos originales del claustro generando así grandes vitrinas-arco. De esta forma, se podrán ver piezas de la colección a diferentes alturas como si de escaparates de arte se tratase, siempre bañadas por la luz natural del espacio.

En el lugar denominado ‘Unamuno’ se mostrará la transformación del Bilbao mercantil en un «pujante» territorio industrial en torno a la ría. Un gran volumen de hierro negro presidirá la sala con una nueva maqueta audiovisual y acompañado de piezas icónicas del antiguo Consulado de Bilbao, y de las primeras siderurgias, además de una gran muestra fotográfica.

Se suma a este edificio el Gastrolab, un laboratorio gastronómico destinado a talleres y creación. La sala de exposiciones temporales, un almacén visitable o un área de conocimiento, entre otros, completarán la propuesta.

Pero estos no serán los únicos espacios expositivos del nuevo Euskal Museoa, que acogerá otros como «Kukula», destinado a la creatividad e innovación, que servirán para «mirar al futuro y dar la oportunidad de reimaginar la colección».

EXTERIOR

Exteriormente, el objetivo de la actuación más importante es recuperar las volumetrías originales y su conexión con las cubiertas. Para que esta unión sea posible, el proyecto potenciará la conexión en planta baja mediante un gran corredor iluminado a través del patio y se reforzarán los núcleos de comunicación de cada edificio, potenciando los dos circuitos principales del conjunto: el museográfico y el preciso para el desarrollo de los usos complementarios.

La idea es unificar los diferentes edificios que formarán el nuevo Euskal Museoa para dar sensación de uniformidad y se plantea la entrada al nuevo museo por la calle Cruz, dotándole de mayor visibilidad.

En cuanto al interior, destaca el minimalismo de los espacios y la limpieza de los paramentos de piedra desnudos, los grandes volúmenes y la recuperación de la luz natural, acompañado de un cuidado proyecto de iluminación.

Con la suma de la renovación museográfica y la renovación arquitectónica, el Euskal Museoa pretende convertirse en «la puerta internacional de entrada a la cultura vasca a través de una propuesta con identidad propia y diferenciadora, con marcado carácter vanguardista respetando siempre nuestras raíces».

PROYECTO DE RENOVACIÓN

El Museo Vasco trabaja desde hace varios años en su proyecto de renovación integral museográfica y arquitectónica, que dará lugar a un espacio actualizado y que plantea más de 6.400m2 de superficie museística, un incremento del 38% respecto al presente.

Entre 2016 y 2018 se realizó una intervención de adecuación del Claustro que consistió en la reforma del solado, la limpieza de fachada y la instalación de un cubrimiento acristalado integrado en el edificio y orientado a favorecer la conservación de las piezas.

Además, en ese mismo año se realizó una inversión de 5 millones de euros por parte del Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación de Bizkaia para adquirir el edificio Kurtze, situado en la calle Cruz junto al museo actual, con el objetivo de convertirlo en espacio museístico-cultural.

En estos momentos, el equipo multidisciplinar formado por el estudio de arquitectura de Vaíllo e Irigaray ha terminado de las últimas pinceladas al proyecto definitivo que dará lugar al nuevo Euskal Museoa. Junto a ellos el estudio de diseño JMASOC trabajan en perfilar por completo la nueva museografía del Museo.

Por otro lado, el Museo ha realizado una cata arqueológica en parte del edificio necesaria por su ubicación, ya que se encuentra en una zona de presunción arqueológica. Además, el equipo arqueológico encargado de esta labor permanecerá en el Museo durante toda la obra para realizar un seguimiento exhaustivo.

Por otro lado, en los próximos meses está prevista la licitación a concurso de la obra arquitectónica y museográfica. Una vez que la remodelación de la institución comience el Museo Vasco se mantendrá «vivo» durante los meses que no pueda abrir sus instalaciones al público. Para ello, realizará diferentes actividades en otros espacios y aumentará su presencia digital en los diferentes apartados con los que actualmente cuenta.

MAQUETA

La maqueta del nuevo Museo Vasco, que se ha podido ver por primera vez en la presentación pública del proyecto definitivo, será la pieza estrella de la exposición que el Euskal Museoa ha preparado para mostrar este trabajo arquitectónico y museográfico.

La muestra estará abierta al público en el hall del Museo, de manera gratuita, a partir del 3 de julio y contará con información, planos y diferentes infografías del proyecto.