Torres anticipa un máximo de morosidad en 2022

El presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, ha anticipado un nivel máximo de morosidad el próximo año 2022, una vez que se retiren las medidas de apoyo impulsadas desde el Gobierno para paliar el impacto de la pandemia del coronavirus, como las moratorias o los créditos con aval público, pero ha asegurado que no prevé un riesgo para el sistema financiero derivado de esta situación: «Ya hemos tenido un pico de riesgo».

Durante la inauguración del seminario ‘La economía de la pandemia’, organizado por APIE y BBVA en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander, el directivo ha explicado que, aunque este indicador aumente cuando venzan las medidas, «no se tiene que entender que empeora» la situación.

En este sentido, ha señalado cómo, a consecuencia de la pandemia de Covid-19 y la crisis provocada por las restricciones para hacerla frente, el sector financiero ya acometió un aumento importante de provisiones en sus balances durante el ejercicio 2020 y ya ha experimentado el «pico de riesgo».

«No veo que haya riesgo», ha aseverado Torres, señalando también que las expectativas sobre la recuperación «son muy buenas» y el sector financiero ha afrontado el «choque» desde una posición de fortaleza de capital y liquidez.

El presidente de BBVA espera un fuerte rebote de la economía en la segunda mitad del año, donde la vacunación será clave para recuperar la actividad económica en los sectores más dañados por las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia.

En este sentido, ha reconocido que la vacunación en España «avanza muy bien», lo que permite a BBVA ser más optimista que hace unos meses, una mejora de perspectivas que se apoyará en el crecimiento del consumo y la inversión, y en un contexto en el que el ahorro se ha duplicado frente a años anteriores como medida de precaución ante la situación de incertidumbre.

«Creemos que los datos van a batir todas las previsiones con una recuperación mayor de la esperada. Eso será así si conseguimos que el turismo tenga un crecimiento más importante en el trimestre que puede llevarnos a que España, en 2021, crezca claramente por encima del 6% y por encima del 7% en el año 2022″, ha destacado.

En esta línea, Torres Vila ha indicado que la economía necesita ahora que vuelva el turismo y que el gasto de los no residentes llegue a niveles precrisis.

El directivo ha destacado también el fuerte aumento del gasto con tarjeta y la mejora de las cifras de inversión, que se han visto apoyadas por las políticas fiscales expansivas.

«Los indicadores nos muestran que estamos avanzando en el buen camino», ha celebrado el presidente de BBVA, quien ha apuntado que el plan de recuperación que ha aprobado la Comisión Europea sumará «un par de puntos porcentuales de crecimiento al PIB de 2021 y 2022».

CALVIÑO DICE QUE LAS MORATORIAS VENCIDAS NO ESTÁN ELEVANDO LA MORA

Por su parte, la vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, que ha compartido escena con Torres durante la inauguración del seminario, ha puesto en valor las medidas adoptadas por el Gobierno y su adaptación durante las sucesivas fases de la crisis provocada por la pandemia de Covid-19.

«Las indicaciones que tenemos es que, a pesar de que muchas de las moratorias han vencido, los indicadores que tienen las entidades financieras no muestran un aumento de la mora como habríamos podido tener al inicio», ha dicho.

En este sentido, ha defendido que las medidas adoptadas por el Gobierno para afrontar la crisis están «precisamente orientadas a evitar que se materializara ese riesgo» y que empresas afectadas por las restricciones sanitarias pudieran estar abocadas al cierre.

La vicepresidenta económica ha señalado que las cifras de morosidad registradas hasta la fecha «son menores de lo previsto», todo ello a pesar de que la gran mayoría de las moratorias aprobadas por el Gobierno para afrontar la fase más dura de la crisis ya están vencidas.

En este sentido, ha reivindicado cómo el Ejecutivo adaptó su «respuesta de emergencia» en los primeros compases de la pandemia a una serie de medidas para reforzar la solvencia y «evitar un impacto estructural», que podría desembocar en el cierre de empresas solventes y, en consecuencia, dañar la estabilidad del sistema financiero.

En este punto, a la hora de enumerar medidas como la ampliación de los plazos de devolución, de carencia, las ayudas directas a empresas afectadas, la conversión de préstamos, la reducción del principal, o el fondo de capitalización de Cofides, Calviño se ha referido al Código de Buenas Prácticas impulsado por el Gobierno.

A él se han adscrito un centenar de entidades financieras que concentran el 98% del crédito con aval público otorgado durante la crisis, pero no así unas 28 entidades, hacia las cuales Calviño ha querido dirigir unas palabras, pidiendo a los clientes tomar nota de este «mensaje» por parte de las entidades.