Flan frito: cómo preparar una delicatessen en menos de 30 minutos

El flan es uno de esos postres que no puedes dejar pasar por alto cuando lo ves servido en un carrito de dulces; y es que gracias a su suave textura y a la variedad de sabores con los que se puede combinar; no hay nada mejor que un flan para alegrar el paladar.

Este delicado y suave postre es quizás uno de los más consumidos en España; bien sea con chocolate, fresas, frutas de estación, café o su versión más tradicional, el flan siempre termina siendo una excelente opción para llevar a la mesa.

¿Cómo y cuándo se originó el flan?

El origen de este plato se remonta a la época del Imperio Romano; exactamente al momento en que se inició la cría de pollos y gallinas para el consumo de sus carnes y huevos.

Para los romanos una práctica común era mezclar leche con huevos y miel; de la elaboración de esta mezcla surgirían los primeros indicios de la receta del flan. Durante la época del medioevo el flan se preparaba tanto dulce como salado y generalmente durante la cuaresma se le añadía pescado y verduras.

Con el transcurrir de los años la preparación del flan fue evolucionando hasta llegar a ser un postre verdaderamente famoso. Durante el siglo VII ya el flan era conocido en todo el mundo; y tal como ha sucedido con otras preparaciones culinarias al llegar a Francia, la forma de prepararlo se modernizó y el mismo comenzó a ser cocinado en baño maría y a llevar en su preparación el caramelo derretido característico que perdura hasta la actualidad. 

En Francia es donde se le bautiza a este delicioso postre con el nombre con el que es reconocido hasta ahora. La palabra “Flan” viene del vocablo francés que significa “torta plana”.

Aun cuando al escuchar su nombre pensamos inmediatamente en su dulce sabor; es importante saber que en la actualidad siguen existiendo recetas que lo presentan de forma salada; por tal razón lo podemos conseguir en diferentes variedades, como flan de jamón, de queso, de vegetales y mucho más.

El flan frito, una versión realmente deliciosa

Flan Frito

En España se realiza una versión completamente única que se conoce con el nombre de flan frito; este es el resultado de la combinación de diferentes técnicas culinarias; y aunque pueda resultar muy parecida a la típica leche frita, no es en absoluto igual a esta. 

El sabor del flan frito es muy diferente al de la leche frita; lo que le otorga sin duda alguna el atributo de una verdadera delicatessen. Atrévete a prepararlo y sabrás por qué es una excelente opción al querer preparar un postre muy rico; y con ingredientes que de seguro tienes en casa.

Ingredientes 

  • ½ litro de leche 
  • 2 sobres de flan instantáneo 
  • 130 gramos de azúcar 
  • La piel de un limón 
  • 1 rama de canela 
  • Un huevo 
  • Mantequilla 
  • Canela en polvo 
  • Aceite de freír de su preferencia 
  • ¼ Kgrs de harina de trigo

Preparación 

1.-Para comenzar a preparar nuestro Flan frito, colocamos en una olla 125 cc de leche con la rama de canela, la piel de limón y 100 gramos de azúcar. Estos ingredientes los mezclaremos continuamente evitando que se queme. Es importante no dejar de mover la mezcla hasta que empiece a hervir. Al romper a hervor debemos retirar del fuego y dejar reposar. 

2.-Mientras esperamos que la leche con azúcar se enfríe, en un bol mezclaremos los 125 cc de leche restantes con los 2 sobres de flan; comenzamos a revolver hasta que se integren completamente y no queden grumos. 

3.-Una vez nuestra leche azucarada esté tibia, retiramos la piel del limón y la rama de canela, la llevamos nuevamente al fuego y vamos añadiendo la mezcla de leche y flan. En este paso es importante que revolvamos constantemente para que no se queme ni vaya a pegarse en el fondo de la olla. 

4.-Apenas comience a espesar apagamos la cocina y en un molde previamente engrasado con mantequilla y que tenga una altura de unos 3 cm aproximadamente, agregamos la mezcla; esta debemos dejarla reposar por al menos 20 minutos. Transcurrido ese tiempo llevamos el flan a la nevera (lo más recomendable es dejarlo de un día para otro, de esta manera tomará más cuerpo)

Antes de llevar la preparación a la nevera, es aconsejable cubrirla con papel film si queremos evitar que se forme una especie de piel o cáscara en su superficie. 

El Rebosado 

Flan Frito

Una vez haya transcurrido suficiente tiempo en la nevera, el siguiente paso será cortar el flan en trozos para posteriormente pasarlos por harina de trigo y huevo batido.

El último paso será freírlos en abundante aceite hasta que estén completamente dorados. Alcanzado el tono deseado será el momento de retirarlos de la sartén. Procederemos a colocarlos sobre papel absorbente para eliminar el excedente de grasa.

Para finalizar nuestra receta los polvoreamos con 30 gramos de azúcar y canela molida hasta que queden cubiertos en su totalidad, los llevamos a la nevera por unos 20 minutos para que se enfríen muy bien y listo a disfrutar de este delicioso postre. 

El flan frito te brinda la posibilidad de personalizar la receta a tu gusto, puedes agregar café, chocolate, vainilla e incluso licor a su preparación y obtener un postre realmente único.