Mitos y verdades de las cremas solares

Todos los años con la llegada del verano se abre el debate sobre los mitos y las falsas creencias en torno a los protectores solares, lo que provoca cierto grado de desconcierto al no saber si estamos utilizando bien los fotoprotectores. El Doctor Gabriel Serrano, dermatólogo y presidente de Laboratorios Sesderma, da las claves para conocer qué hay detrás de los famosos mitos y cómo se debe proceder para una correcta protección frente al sol:

¿Utilizando crema solar no nos ponemos morenos?: Existe el mito que dice que si utilizamos protector solar no nos broncearemos igual que si no utilizáramos. Ponernos morenos significa que nuestra piel se está protegiendo ante las agresiones producidas por las radiaciones solares produciendo melanina. Es cierto que utilizando protección solar nos quemamos con menor facilidad porque estamos protegidos y nuestra piel no sufrirá. El bronceado utilizando protector solar será más paulatino y, definitivamente, mucho más saludable.

¿Cuántas veces hay que aplicarse la crema?: Otro de los mitos es que con una sola aplicación de protector solar es suficiente para el día entero, pero la realidad es que esto no es así. Tenemos que tener en cuenta que tanto el agua como el sudor van a hacer que perdamos efectos, y además el protector solar se irá absorbiendo por la piel, por lo que tendremos que reaplicar si no queremos quemarnos. En general se recomienda reaplicar el protector solar cada 2 horas. En caso de habernos bañado, una vez nos hayamos secado, se debe volver a aplicar el protector solar, ya que por el agua, la arena o el contacto con la toalla se ha perdido parte de la protección.

¿Es la ropa una ayuda para evitar la radiación solar?: Además de los fotoprotectores, la ropa es una excelente medida protectora porque cubre la piel. El uso de sombreros, gorras, gafas de sol con filtros solares ayudan a evitar el contacto directo de nuestra piel con el sol.

¿Qué significan los números de los protectores solares? Los números 15, 20, 30, 50 indican el SPF (Factor de Protección Solar), es decir, el nivel de fotoprotección de un cosmético. Este es el índice numérico que nos indica el tiempo que podremos permanecer expuestos al sol sin riesgo de quemaduras (efectividad para bloquear la radiación UVB). Por ejemplo, en el caso de una piel clara con una resistencia natural al sol de 10 minutos, si aplicamos SPF 30, significa que la piel va a estar protegida del sol 300 minutos, pues los 10 minutos se multiplican por el índice 30 en este caso (10 x 30 = 300 minutos).

¿Cuándo aplicar la crema solar para no quemarnos?: Una de las recomendaciones más importantes es aplicarse la protección solar antes de salir de casa, al menos 30 minutos antes de tener contacto con el sol, ya que este es el tiempo aproximado para que los filtros hagan su efecto.

¿Cuánta cantidad hay que ponerse?: En este sentido no hay que escatimar. Igual que es importante aplicarse la crema solar con tiempo suficiente para que actúe en la piel antes de exponernos al sol, la cantidad que hay que utilizar en cada aplicación debe ser generosa, para cubrir bien todas las partes del cuerpo, prestando especial cuidado a las zonas más sensibles. Y cada vez que haya que repetir el proceso, no vale con una fina capa, deberá ser la misma cantidad que la que nos pusimos la primera vez.

¿La mascarilla protege frente al sol?: La mascarilla en ningún caso nos va a proteger de los rayos solares y es por eso que debemos seguir utilizando protección en todas las partes del cuerpo, dando importancia a esta zona que ha empezado a convertirse en la gran olvidada. Aunque vayamos a tener esa zona cubierta, se deben seguir las mismas recomendaciones que en el resto del cuerpo: aplicar protector solar siempre antes de salir de casa, renovar su aplicación cada vez que nos la quitemos ya que la mascarilla se puede llevar parte de la crema solar, así como evitar la exposición solar en las horas centrales del día.

¿Cómo se deben conservar las cremas solares?: Muchas veces no le prestamos atención a la conservación de las cremas durante el verano, y se guardan sin cuidado en los neceseres y bolsos. Es importante que cuando termine la jornada de sol, la crema solar quede bien tapada, evitando que la zona del tapón se llene de arena, agua y demás. En ocasiones se deberá limpiar esa zona para que cierren bien y no entren agentes externos que puedan contaminar y deteriorar el producto. Además, no conviene guardarlas en ambientes con temperaturas extremas, por lo que hay que evitar dejarlos a pleno sol para que no se deterioren.

¿Se puede utilizar la crema del año pasado?: Los protectores solares tienen una vida útil de nueve meses, por lo que no se debe utilizar las cremas que nos sobraron del verano pasado. Utilizar cremas caducadas puede generar una reacción en la piel, no nos protegen frente al sol que es el principal motivo de su uso, y hará que aumenten las probabilidades de que nos quememos.

¿Cuánto tiempo se puede estar tomando el sol?: Ante todo hay que tener mucha precaución y respeto a la hora de tomar el sol, para evitar enfermedades de la piel. Como solemos recomendar los dermatólogos, hay que evitar las horas centrales del día, llevar siempre protección, no exponerse más de una o dos horas al día, y tener cuidado con los días nublados, en los que también nos podemos quedar y hay que tener en cuenta el factor de protección.