Un perito insinúa que se pudo manipular una huella que vincula al ‘Rey del Cachopo’ con el crimen

El perito forense Lluís Duque, que realizó un informe a instancias de la defensa de César Román, ha insinuado en el juicio que una de las huellas dactilares que se halló en uno de los botes de sosa cáustica que se usaron para destruir el torso de Heidi Paz pudo ser manipulada por la Policía Científica al no haberse extraído el ADN y estar la huella al revés.

La prueba pericial del juicio contra el ‘rey del Cachopo’ ha concluido este martes, con lo que se da paso a la última fase de la vista oral. Mañana tendrá lugar la reproducción de algunas pruebas documentales del caso como son los reportajes fotográficos realizados en la nave en la que se halló el torso y en el piso de la calle López Grass, donde vivía el acusado antes del crimen.

En la sesión de este martes, la duodécima, ha concluido la prueba pericial con la declaración de dos facultativas del Instituto Anatómico Forense y dos facultativos del servicio de Hispatología. Además han comparecido cuatro policías nacionales y un perito criminalista de parte, el forense Lluís Duque.

Duque ha ratificado el informe que realizó a instancias de la defensa del acusado. En su pericia, ha insinuado que la huella dactilar hallada en uno de los botes de sosa cáustica encontrados en un cubo de basura pudo ser manipulada. Esta huella vincula a César con el crimen, dado que en el torso se localizó una arandela de seguridad de uno de esos botes.

Al respecto, ha detallado que lo primero que se hace en la escena del crimen es procesar los restos biológicos. «Por ejemplo de una huella, tiene que ser identificable con ADN para poder ser revelada. La posibilidad de contaminación es alta cuando se aplican los hisopos», ha señalado.

La letrada defensora, Carmen Balfagón, ha indicado que resulta extraño que a una huella no se le saque el ADN siguiendo los protocolos. «La huella estaba al revés en el bote y ayer se dijo que podía haber manchones en el bote y en este caso solo había una única huella», ha detallado.

A preguntas de Alexis Socias, letrado de la acusación particular, acerca de su opinión en relación a que en la maleta se haya localizado perfil genético del acusado y de la víctima, ha respondido que es «natural que aparezca» poniendo como ejemplo que si el estuviera en su despacho con su pareja habría ADN de los dos.

Tras ello, el abogado le ha replicado si conoce la cita de Edmond Locard que dice «los indicios son testigos mudos no mienten, solo hay que hacerles hablar».

El perito también ha defendido la teoría de que es imposible descuartizar a una persona sin dejar rastro, incluso cubriendo una estancia con un plástico o una alfombra. «Si se aplican todas la precauciones para impedir dejar rastro, encontraremos evidencias. Si se cubre con plásticos, habría restos de plásticos o de la cinta adhesiva», ha dicho.

Además, sostiene que el incendio que se provocó era de pequeñas dimensiones dado que el fuego se encontraba en un rincón sin peligro de propagación al lado de un montacargas. Por eso, cree que se hizo como un reclamo para atraer a las autoridades y que la maleta con el torso fuese encontrada.

SIN TATUAJES

Los expertos que realizaron el estudio de hispatología –análisis profundo de órganos–, determinaron que el tronco de la víctima no tenía tatuajes dado que no había restos de pigmentación en las células.

Una de las incógnitas del caso es que en el tronco no se localizó ninguna cicatriz de cesárea a pesar de que Heidi Paz había tenido al menos uno de sus dos partos por cesárea.

En la sesión de ayer, peritos confirmaron que al torso se le había extraído piel para dificultar su identificación en algo que se quiso quitar. La defensa cree que se pudo eliminar un tatuaje mientras que la acusación particular opina que se podría haber eliminado la cicatriz dado que las dimensiones de las incisiones eran de 15 centímetros y de dos.

Otros peritos han explicado que los cortes del cuerpo se realizaron con un solo filo y que lo hizo alguien con experiencia como puede ser un carnicero o un sanitario. También han indicado que los huesos del torso indican que se trataba de una persona joven.