González Lay: La igualdad se ha alejado «un poquito» en la pandemia

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha advertido de que el objetivo de alcanzar la paridad entre hombres y mujeres «se ha alejado un poquito» durante la pandemia y ha reivindicado la necesidad de seguir trabajando no solo desde el ámbito de la política, sino como ciudadanos para cambiar la cultura. A su juicio, «hay que hacer mucho más, gritar mucho más».

«No son tiempos fáciles, veníamos de avances, lentos pero progresábamos, y de repente hemos descubierto que también se puede retroceder, que algunos de los progresos que dábamos por hecho no había que darlos por hecho», ha lamentado la ministra, encargada de clausurar la presentación de la edición revisada de la ‘Guía para la comunicación no sexista’.

La constatación de que algunos de esos logros «son reversibles», ha defendido, obliga a «resetear el contador y poner mucha más energía, gritar mucho más, hacer mucho más, decir mucho más» puesto que «todavía no hemos alcanzado la igualdad, es más nos hemos alejado un poquito».

En este sentido, ha puesto en valor la apuesta por la igualdad que ha hecho el Gobierno, empezando por el plan de recuperación post COVID-19 «desde el convencimiento de que la transformación de nuestro país solo puede ser verdadera si se toma en serio la igualdad».

Además, ha resaltado, por primera vez se ha apostado por una política exterior feminista, de la que ha anunciado que se presentará una guía esta misma semana. «Habrá algunos que se van a reír, que van a pensar que la diplomacia feminista que es vestirse de rosa o proyectar el color rosa o morado en la fachada del Ministerio pero no importa», ha defendido.

HAY QUE CAMBIAR LA CULTURA

«Los gobiernos impulsan políticas, los parlamentos aprueban leyes pero los ciudadanos la cultura», ha defendido González Laya, para quien aún queda mucho por hacer en este «ángulo que no examinamos lo suficiente».

Es ahí donde entra la guía, para que «desde el uso del lenguaje, las redes sociales, desde las imágenes y la comunicación en su sentido más amplio» los ciudadanos puedan cambiar la cultura, ha sostenido.

«Esto es lo que nos va a ayudar a avanzar, cambiando la parte más complicada que es la de no caer en la tentación de decir que el sexismo existe porque nos lo impone la tradición, las normas, la historia y la cultura», ha añadido, animando a cambiar esa cultura «entre todas y entre todos, poco a poco, pero sin cesar ni un solo momento».

La guía, editada por el Instituto Cervantes y Destino, se publicó por primera vez en 2011, pero se ha procedido a su revisión para «dar cabida a otras alternativas de usos», ha explicado Pilar Reyes, directora de la división literaria de Penguin Random House, a la que pertenece Destino.

El objetivo de esta «obra pionera» y «de referencia», ha señalado, es ayudar a «expresarnos con mayor propiedad, más inclusivamente y en definitiva a comunicarnos mejor», además de contribuir a «difundir la lengua española con toda su riqueza».

Por su parte, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha destacado que las políticas lingüísticas pueden servir para fomentar fundamentalismos igual que para «generar respeto a la diversidad y avance de los valores democráticos».

UNA GUÍA PARA FAVORECER LA IGUALDAD

En lo que se refiere a la guía, ha recalcado que no se busca ser «prescriptores» ni se trata de un manual puesto que «la lengua es de los hablantes». «Pero sí podemos indicar un uso linguïstico que favorezca la igualdad y la diplomacia cultural española, porque enseñar un idioma no es enseñar un vocabulario sino enseñar unos valores que un mundo de convivencia y no de fragmentación injusta», ha reivindicado.

En el acto, que ha tenido lugar en la sede del Instituto Cervantes de Madrid, también ha estado presente la periodista Montserrat Domínguez, quien ha resaltado la utilidad de la guía para una profesión a la que se exige hablar con naturalidad, claridad y de forma directa, «en un espacio y tiempo acotados».

Asimismo, ha sostenido que en las redacciones de los medios de comunicación se ha producido un «cambio radical» a la hora de tratar cuestiones como la violencia de género.

«Nos hemos puesto unas gafas para ver la realidad más acordes», ha afirmado, resaltando el hecho de que durante la pandemia ha habido en los medios de comunicación una presencia de mujeres representantes de todos los ámbitos que hace 20 años hubiera resultado impensable. «Eran ellos los que aparecían en los medios de comunicación» porque ocupaban los cargos más altos y aunque las mujeres también estaban ahí no se las veía.