El Congreso aprueba los nombramientos de Buenaventura y Martínez para dirigir la CNMV

El Congreso de los Diputados ha avalado el nombramiento de Rodrigo Buenaventura y de Montserrat Martínez para ocupar los puestos de presidente y vicepresidenta, respectivamente, de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los cuales fueron propuestos por la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.

Durante la Comisión dedicada a emitir el preceptivo dictamen sobre la idoneidad de los candidatos, los 36 diputados presentes en la Sala han dado el visto bueno al nombramiento de Buenaventura, sin incluir ninguna apreciación.

En su caso, Martínez no ha obtenido el sí de la mayoría, aunque el dictamen global ha sido favorable. La próxima vicepresidenta de la CNMV ha alcanzado el respaldo de 22 de los 36 diputados presentes, con 5 votos en contra y 9 abstenciones.

Aunque la mayoría de los diputados confía en la idoneidad de Martínez, Rubén Manso (Vox) cree que haber pasado por CaixaBank la inhabilita para ejercer el cargo para el que ha sido propuesta en el supervisor de los mercados.

En opinión del grupo parlamentario Vox, una vicepresidenta de la CNMV que no puede votar ni participar en la toma de decisiones sobre una entidad como CaixaBank, y lo que esta engloba sobre todo el sector bancario, deja una parte «muy importante de sus funciones cojas». «Sintiéndolo mucho, no le vamos a dar nuestra conformidad», ha remarcado Manso.

En una posición similar se ha pronunciado Miguel Ángel Castellón, del grupo parlamentario Popular, aunque de forma no tan rotunda, quien considera que la experiencia en el ámbito privado de Martínez puede ser a la vez positiva como negativa.

Para Castellón, su abstención sobre cualquier decisión relativa a CaixaBank supondrá «sin duda una dedicación compleja», especialmente porque la inhabilitación se extiende también al resto de participadas del grupo bancario.

Como defensa, Martínez ha insistido en que durante el tiempo en que desempeñe el puesto de vicepresidenta no participará en deliberaciones ni tomará decisiones sobre CaixaBank, tanto en los órganos colegiados de la CNMV como en puestos natos que ocuparía en el Banco de España o en la Comisión Rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

También ha añadido que no le constan conflictos de intereses con otras entidades cotizadas, así como tampoco por parte de su pareja ni de su familia directa, y ha reconocido que su abstención se extenderá hacia todas las participadas del grupo.

«Con CaixaBank no mantendré ningún tipo de relación, ni tampoco derecho de reinserción futuro, ni ningún tipo de vinculación más allá que la de una clienta habitual, que también mantengo con otra entidad en estos momentos», ha precisado tras el turno de preguntas de los distintos grupos parlamentarios.

Así, además de señalar a la necesidad de ser extremadamente cuidadosa con cualquier aspecto que pueda poner en duda su credibilidad e independencia, Martínez ha apuntado a los «rigurosos» procedimientos de la CNMV.

Finalmente, ha añadido que su experiencia en el sector privado puede «enriquecer la función pública», siempre y cuando esté bien regulada y sujeta a la regulación que el propio Congreso de los Diputados establece, en este caso la relativa a los altos cargos de una entidad pública.