Los cinco errores más comunes a la hora de transportar en coche a tu mascota

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Nada menos que el 32% de los conductores que tiene mascotas admite no llevarlas adecuadamente cuando circulan por la carretera, según un reciente estudio realizado por la  marca Ford. Viajar con una mascota supone una gran responsabilidad que en muchas ocasiones no se asume o se hace de forma incorrecta. Con el objetivo de garantizar un viaje seguro, Norauto enumera cinco errores que son muy habituales y que hay que evitar:

Llevar a la mascota sin la sujeción necesaria.

Es un error pensar que puede ir en los asientos de detrás e incluso en los de delante sin ningún tipo de protección. Hay que tener en cuenta que en caso de accidente o frenazo brusco, saldría disparada desarrollando fuerzas de proyección equivalentes a 50 veces su peso según la velocidad a la que se circula y las circunstancias del siniestro. Si la mascota no va bien sujeta, el animal puede sufrir terribles lesiones, además de poder impactar contra algunos de los pasajeros.

Transportar al animal de manera incorrecta pensando que va seguro.

Hay que tener claro cuál es el dispositivo más seguro según cada mascota. No se puede llevar a un perro de gran peso y volumen con un simple arnés, ya que puede no protegerle lo suficiente.

Si se trata de una mascota pequeña, puede ir en un transportín y se debe colocar preferiblemente en el suelo. Un buen lugar es detrás del asiento del copiloto. Por supuesto, también debe ir sujeto para que no se desplace en caso de accidente. Estas mascotas también pueden viajar con un arnés que se engancha al cinturón del vehículo. Lo ideal es contar con dos enganches y acortarlo para que no pueda moverse en exceso dentro del vehículo.

Un factor muy importante que hay que tener en cuenta es que deben ir siempre detrás, nunca en el asiento del copiloto, ya que puede suponer una distracción o interferir en la conducción, además de suponer un mayor riesgo para él.

Si la mascota es grande, se puede usar un transportín de mayor tamaño y colocarlo en el maletero. Si no hay una separación física entre el maletero y los ocupantes, se debe complementar el transportín con una rejilla divisoria.

Otra opción para transportar a animales, especialmente de caza, es utilizar un remolque. Muchos están preparados para viajes en invierno y en verano.

Pensar que no es nuestra responsabilidad y que no conlleva ningún tipo de multa.

El Reglamento General de Circulación establece que el conductor debe cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantenga el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos. La sanción puede oscilar entre los 100 y 200 euros, dependiendo de cómo va el animal. Si se hace de forma negligente y dependiendo de la consideración de un agente de Tráfico, la multa puede ascender a los 500 euros y 6 puntos del carnet de conducir.

Pensar que no necesitan hacer un alto en el trayecto.

Al igual que las personas, las mascotas también necesitan estirarse, salir del coche para pasear, beber, hacer sus necesidades… Por supuesto, siempre debe hacerse en un lugar seguro. Por ello, es importante planificar los desplazamientos y establecer paradas en zonas de descanso. Se aconseja llevar botellas de agua específicas para animales y un comedero o bebedero de viaje.

Dejarlo dentro del coche en esa parada.

Hay que tener en cuenta que la temperatura de un coche estacionado al sol se incrementa exponencialmente y que la mascota puede sufrir un golpe de calor.

Por último, Norauto recuerda que los expertos de cualquier autocentro pueden aconsejar a los clientes cuál es la mejor forma de transportar a una mascota según las características del vehículo y del animal.