La ensaladilla rusa ni es rusa ni es una ensalada al uso, pero sigue siendo uno de los platos favoritos de los comensales españolas. De acompañante, como primer plato o para la cena, en muchas casas españolas se opta por esta suculenta receta, que se sirve fría y que suele suponer una genial solución cuando recibimos visitas.
‘Rusas’ hay de muchos tipos, tantas casi como cocineros tengan, pero no todos ellos saben darle el punto correcto a este manjar. Una ensaladilla buena puede llevarte al summun del placer gastronómico pero una mala te puede obligar a tirarla a la basura. Así que no caigas en uno de los errores que hoy te describimos si quieres preparar una a la altura de los mejores chefs.
LA ENSALADILLA RUSA QUE NO ES RUSA
Lo primero que hay que decir de la ensaladilla es que no es rusa, aunque este ‘error’ realmente importe poco a la hora de calibrar su calidad y sabor. Se trata de un plato aparecido por primera vez en España en 1858, cuando formaba de un menú propuesto en el libro La cocina moderna, según la escuela francesa y española, del cocinero español Mariano Muñoz.
Pero con la ensaladilla rusa hemos topado. ¿Con guisantes o sin? ¿Judías verdes? ¿Con huevo duro? ¿Atún o ventresca? ¿Patata entera o chafada? Hay tantas ensaladillas como creatividades y gustos, pero tanto desde la tradición como desde la innovación hay que evitar siempre los fallos que hoy te comentamos.

ERRORES MÁS COMUNES CON LA ENSALADILLA RUSA: LAS CANTIDADES
Ya sabes que en la cocina una de las principales reglas es la de respetar lo más posible las proporciones. Puede que hacer las cosas ‘al ojo del buen cubero’ te sirva para otras situaciones de la vida, pero no entre fogones.
Por ello es imprescindible calcular bien las cantidades y cortar los alimentos de una manera lo más homogénea posible. Por ejemplo, para cinco personas estas serían las cantidades: 1 kilo de patata, 200 gramos de zanahoria, 125 gramos de guisantes, 375 de atún de lata escurrido y 425 de mayonesa. Por supuesto todo hay que hacerlo con ingredientes de primera calidad, como los que selecciona Alberto Chicote en sus famosos platos.

LA IMPORTANCIA DE LA PATATA
Si quieres tener una ensaladilla rusa de diez será necesario que tu patata sea de primera calidad. Y es que este es el ingrediente más importante de la receta. Los expertos aconsejan cocer las patatas en el horno, en la olla o en el microondas, pero siempre sin pelar.
Si las pelamos estas absorberán mucha agua y es bastante probable que la ensalada se agüe y dificulte que se forme una masa homogénea. No te pases con el fuego, o tus patatas correrán el riesgo de resquebrajarse.

ERRORES AL CORTAR LA PATATA DE LA ENSALADILLA RUSA?
Esta es una de las grandes dudas en la que los ensaladilleros no se ponen de acuerdo: la receta tradicional de la ensaladilla rusa que no dice nada de chafar la patata ni nada parecido, simplemente que los ingredientes estén troceados.
Por ello, en los diferentes sitios de España se prepara de distintas maneras. En Murcia, por ejemplo, se deja echa un puré y luego se mezcla con el resto de ingredientes y con la mayonesa.

LA MAYONESA, LA JOYA DE NUESTRA ENSALADILLA RUSA
Los auténticos ensaladilleros coinciden en que una buena mayonesa hace muchísimo a la hora de preparar la mejor receta de este plato. De nada nos vale no cometer errores si luego a la hora de la verdad, es decir, hacer la mayonesa todo lo hacemos mal. Lo suyo es que hagas una casera o elijas una de las de mayor calidad del mercado.
Para no maltratar los productos y conseguir que se mezclen de forma aireada, sin apelmazar, hay que hacerlo con un tenedor encorvado con tres puntas en un bol redondo e ir arrastrando el utensilio por los bordes internos del recipiente para dar bien la vuelta a toda la elaboración sin romperla ni aplastarla. Y si no, pues ya sabes, busca una de bote.

ERRORES QUE ESTROPEAN TODO: AGUA EN TU ENSALADILLA RUSA
Este es uno de los errores más comunes a la hora de degustar una ensaladilla rusa: permitir que las patatas suelten demasiada agua y estropeen el plato. Para ello es muy importante realizar un buen escurrido de las mismas.
Los expertos aconsejan que lo mejor es cortar las patatas -aún con piel- para que el tiempo de cocción de estas y de la zanahoria sea similar. Luego se escurrirá todo y se añadirá el resto de elementos a la mezcla.

NO MEZCLES TU ENSALADILLA RUSA CON LAS MANOS
Aunque muchos cocineros usen este método por comodidad, lo suyo es que no uses las manos para mezclar los ingredientes. De esta manera lo que podemos hacer es no maltratar los productos y conseguir que se mezclen de forma aireada, sin apelmazar, hay que hacerlo con un tenedor encorvado con tres puntas en un bol redondo e ir arrastrando el utensilio.
Incluso la sirve con un tenedor grande, nunca con una cuchara, para evitar que la ensaladilla se aplaste o se vea como un pegote. Sin duda, estos errores hay que tenerlos muy en cuenta si no queremos hacer un plato que brille por la ausencia de su calidad. Vamos con más errores comunes que nos destrozan la ensaladilla.
NI CALIENTE NI DE VARIOS DÍAS, ERRORES COMUNES
Aunque la ensaladilla rusa no se debe comer excesivamente, sí que es recomendable que, al menos, no esté caliente. Deja atemperar tu plato a temperatura ambiente o en la nevera si quieres consumirla.
Pero ojo: ¡ten cuidado con el tiempo que transcurre entre que la haces y te la comes! Especialmente con el aumento de las temperaturas, el huevo de las ensaladillas -o de las propias mayonesas- pueden ser un foco de contagio de salmonellosis.En temporada estival se aconseja su ingesta no más allá de dos días después de su preparación. Por si acaso.
