El ahogo de las autoescuelas deja a los conductores sin pruebas

Después de las citas médicas, es fácil pensar que la siguiente lista de espera infinita que más preocupa en España es la de la licencia de conducir, y ciertamente eso parece al leer el reciente comunicado de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE). En el mismo, la institución reitera su molestia por «la precaria situación del sistema de exámenes de conducción en España». Es un problema que afecta directamente a los usuarios, pero que además ahoga especialmente a los trabajadores del sector

« No es un problema nuevo; se arrastra desde hace décadas, pero, lamentablemente, hasta el día de hoy, la Administración sólo ha adoptado medidas a todas luces insuficientes en vez de atajar el problema de raíz», sentencia el texto que recuerda que no es un problema nuevo. Es ciertamente otro sector donde los funcionarios contratados no se dan abasto para enfrentar su realidad, y en el que no se terminan de tomar las medidas 

Es que la descripción de la situación no es para menos. «Las autoridades se han limitado, en el mejor de los casos, a aplicar medidas paliativas, en lugar de abordar el origen del problema. Por un lado, debido a la escasez de personal administrativo y examinador, las jefaturas de Tráfico sufren una penuria operativa generalizada». Es un problema que en otros sectores públicos ha generado protestas e incluso huelgas, como ejemplo claro están la justicia y la sanidad, y el envío de este comunicado habla de que las autoescuelas empiezan a sentir esta presión.

Las dos fechas donde la situación resulta más complicada son precisamente Navidad y las vacaciones de verano. «Son las épocas de mayor demanda de exámenes por parte de los alumnos. Se da la paradoja de que, en vez de aumentar la disponibilidad de examinadores en tales fechas, su número disminuye debido a las vacaciones de los funcionarios, lo que produce una reducción significativa de la capacidad de examen de las jefaturas y provoca listas de espera inadmisibles», explica la CNAE.

De momento hay que esperar por una respuesta del Gobierno. Lamentablemente, no parece probable que con problemas en otros sectores sé de prioridad a las autoescuelas, a pesar de lo presionados que se sienten sus trabajadores. Esto además se puede sumar al deseo del Gobierno de apartar a los viajeros de sus vehículos privados y empujarlos al transporte público. El problema es que estos exámenes también son importantes para los conductores de algunos de estos, como los taxis o las VTC. 

UN PROBLEMA PEOR EN LA ESPAÑA VACIADA

El comunicado señala además que el problema no es igual en todas las zonas del país. Según los datos que maneja el CNAE parece evidente que las grandes ciudades sufren este problema de forma un poco más mitigada que otras zonas del país, en especial lejos de los grandes centros urbanos. 

 «En la denominada España vaciada el problema se agrava de manera exponencial. El ámbito rural prácticamente no dispone de alternativas de movilidad públicas a los desplazamientos particulares. En ese contexto adverso, los jóvenes que, además, se ven obligados a abandonar su entorno para estudiar fuera, únicamente disponen de los periodos de vacaciones para examinarse del permiso de conducir en su provincia», explica el texto. Es un ejemplo de cómo los grandes problemas del país se multiplican en los grandes espacios rurales.

Es decir, que para resolver el problema no alcanza sólo con contratar más funcionarios, sino que hay que hacerlo de forma organizada, dando importancia a zonas que fácilmente son olvidadas en este tipo de proyectos. De cualquier modo, es posible que tanto para los trabajadores como para los futuros conductores cualquier indicio de que se están tomando algún tipo de medidas para dar solución al caos sea una buena noticia. 

UN PROBLEMA RECURRENTE DE TODOS LOS AÑOS EN LAS AUTOESCUELAS

Lo cierto es que de momento la única esperanza de los trabajadores es que el problema se mitigue en lo que termine la época decembrina. Pero también saben que el cuello de botella alargará el suplicio, y que este empeorará una vez más el próximo verano. Es un ciclo al que se han visto obligados a acostumbrarse. 

«CNAE emplaza al Gobierno a tomar medidas inmediatas. Es imperativo buscar soluciones innovadoras y efectivas que aborden el problema desde la raíz», asegura la organización que después insisten, «Las respuestas provisionales y superficiales que se han venido aplicando hasta la fecha no son suficientes ni de lejos; necesitamos acciones concretas y un compromiso real para mejorar el sistema de exámenes de conducción».