Santo Tomás de Villanueva es el santo que se conmemora el 10 de octubre

Hoy hay fiesta en Valencia por Santo Tomás de Villanueva ¿Tienes idea de cuantos caballeros han sido bautizados en España con el Nombre de Tomás? Pues según el Instituto Nacional de Estadística son más de 64.0000, y eso que no estamos refiriéndonos a las damas bautizadas como Tomasa, que también las hay y muchas, por lo que si eres pariente o amigo de alguno de ellos, que no se te vaya a olvidar felicitarles por su onomástico el día de hoy.

Santo Tomás de Villanueva

Santo Tomás De Villanueva

Valencia está de fiesta, aunque no tan grande como las fallas, porque el 10 de octubre recordamos la vida de Santo Tomás de Villanueva, de quien se dice que fue nombrado Arzobispo de Valencia por la elección de Dios, que llegó a ser ampliamente reconocido por los fieles católicos con su gran bondad y sus impresionantes dotes para la oratoria.

Los datos históricos que han quedado registrados, muestran que Santo Tomás de Villanueva llegó a trabajar como consejero del emperador Carlos V. La leyenda indica que fue el propio emperador quien lo propuso para el cargo de Arzobispo de Valencia, pero que Santo Tomás de Villanueva lo rechazó en un principio, no obstante, lo que se cuenta es que el día en que el emperador debía elegir a un hombre para dicho cargo, intervino la mano divina y Santo Tomás de Villanueva no pudo rechazar la elección que el propio Dios hizo.

Según se cuenta, Carlos V estaba acompañado de un escriba que iba a redactar el comunicado del nombramiento del Arzobispo de Valencia y le ordenó que escribiera el nombre de aquel que había sido elegido de la siguiente manera: “Arzobispo de Valencia será el Padre….” Y en el hueco que quedó para poder colocar el nombre de la persona que iba a desempeñar el cargo, el escriba colocó Tomás de Villanueva.

Al darse cuenta de su error, el escriba hizo lo posible por arreglarlo y cambiarlo al nombre que le había sido dado por Carlos V, pero éste se lo impidió diciéndole: “No lo borre. El otro era el que yo pensaba elegir, pero este es el que Dios quiere que sea elegido”. Con esas palabras el emperador Carlos V reconoció que el nombramiento de Villanueva era una elección divina.

De modo que, por haber sido elegido por el propio Señor, Santo Tomás de Villanueva se vio obligado a adquirir el título que había rechazado y por el que sería después reconocido por siempre. La devoción que Carlos V sentía por Santo Tomás no se debía únicamente a su cargo como mano derecha del emperador, sino que lo que apreciaba más eran sus dotes como orador. Era un hombre con tanta elocuencia que hasta el propio emperador llegó a decir que Santo Tomas “conmovía a las piedras”.

El ejemplo que dio Santo Tomás de Villanueva

El ejemplo que dio Santo Tomás de Villanueva

Otra de las acciones por las que Santo Tomás de Villanueva es reconocido, mientras ejerció el cargo de Arzobispo de Valencia, es que ordenó que se abrieran las puertas del palacio arzobispal a todas aquellas personas que desearan pedirle su consejo, llegando a recibir diariamente a cientos de personas sin recursos para aconsejarlos y darles consuelo, porque decía que: «Mi primer deber es no negar un favor a quien lo necesita, si en mi poder está el hacerlo. Si abusan de lo que reciben, ellos responderán ante Dios».

Aunque la figura de Santo Tomás de Villanueva tiene la importancia suficiente para llenar el Santoral Católico de un día, no se encuentra sólo en el que corresponde al 10 de octubre, por lo que hoy también se recuerda a otros santos y beatos, cuyos nombres son San Cerbonio de Populonia, San Claro de Nantes, Santa Eulampia de Nicomedia, San Eulampio de Nicomedia, San Gereón y compañeros, San Juan de Bridlington, San Paulino de Rochester, San Pinito de Cnosos, Santa Tanca de Ramerude, Santa Telquilde de Jouarre, Beata Ángela María Truszkowska, Beato Daniel Comboni, Beato Eduardo Detkens y Beato León Wetmanski.