Detenido el líder de un entramado criminal que blanqueaba dinero con la compraventa de coches de lujo en Málaga

Agentes de la Policía Nacional, en conjunto con la Policía Federal Belga y Europol, han detenido al cabecilla de un entramado criminal que, presuntamente, blanqueaba dinero procedente del tráfico de drogas a través de un entramado empresarial dedicado a la compraventa de coches de lujo localizado en Marbella (Málaga).

La investigación en España se inició tras una operación de la policía belga realizada a principios de año en la región de Amberes contra una organización dedicada al tráfico de drogas. Gracias a esa operación se recogió gran cantidad de información bancaria y financiera, cuyo análisis puso el foco sobre la organización en España dedicada al blanqueo de los fondos procedentes de la droga.

Tras varias gestiones, los agentes llevaron a cabo cuatro registros en la provincia de Málaga, entre ellos el domicilio del principal implicado y varios de sus asociados así como el local comercial desde donde ofertaban la compraventa de coches.

El cabecilla era considerado especialmente peligroso por las autoridades policiales y, durante los registros, se le incautaron cuatro armas de fuego, 45.000 euros en efectivo, varios coches de alta gama y numerosos relojes y joyas de alto valor, así como el bloqueo de un inmueble de más de 600.000 euros.

Durante esta operación, que ha durado más de dos años, las autoridades policiales han podido intervenir bienes por valor de más de 2.300.000 de euros, si bien las cantidades blanqueadas a través de esta organización serían mucho mayores. El detenido en España está a la espera de ser extraditado a Bélgica.

SISTEMA DE BLANQUEO

El grupo criminal desarticulado ofrecía a las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas servicios de blanqueo de capitales, permitiendo así ocultar el origen, la naturaleza y el destino de los fondos usados para adquirir los vehículos, así como la propiedad misma de los coches de lujo.

El efectivo producto del narcotráfico se recaudaba primero en Bélgica, antes de ser utilizado en otros países europeos para comprar vehículos de lujo con precios muchas veces superiores a los 100.000 euros.

Mediante la compra de estos vehículos de muy alta gama, los delincuentes conseguían convertir efectivamente el dinero ilícito en efectivo en bienes de consumo que servirían para ocultar el origen del dinero. Posteriormente estos automóviles eran exportados a otros países como España, donde en muchos casos eran rematriculados.

Estos coches eran utilizados tanto para ofrecerlos en alquiler de alto standing como para su posterior venta, convirtiéndose por tanto en dinero blanqueado dentro del sistema financiero, han precisado desde la Policía Nacional.

Los delincuentes a menudo utilizan estos bienes de alto valor (automóviles, barcos, aviones de lujo, joyas o relojes de gran valor) para poder transformar sus fondos de origen ilegal y ser reconvertidos fácilmente en fondos blanqueados a través de su venta a terceros.

Tales compras de lujo brindan a los delincuentes la oportunidad de legitimar cantidades significativas de dinero en una sola transacción. Cuando se utiliza efectivo como medio de pago, los fondos se depositan en el sistema financiero convencional sin que se pueda establecer el origen de los mismos, lo que elimina las huellas de la transacción y dificulta enormemente la capacidad de rastrear el origen de ese efectivo en el momento de la compra.

COORDINACIÓN CON EUROPOL

Para la coordinación de la operación se contó con el apoyo de Europol a través del European Financial and Economic Crime Centre (EFECC), el cual se encargó de dar apoyo analítico y asimismo poner en contacto a los investigadores nacionales con la finalidad de acordar una estrategia conjunta y la preparación de la fase final de la investigación.

Asimismo, sus expertos se desplegaron tanto en Amberes como en Marbella durante los dos días de acción para facilitar el intercambio de información operativa y ayudar con el análisis forense de los dispositivos incautados.

Esta investigación se llevó a cabo con el apoyo financiero de los fondos EMPACT (European Multidisciplinary Platform Against Criminal Threats).