Síndrome de Wobbler: Enfermedad que afecta a las razas de perros grandes

Es una enfermedad que afecta en mayor medida razas de perros grandes. Afecta a las vértebras y a la médula espinal del perro, causando problemas neurológicos y de locomoción. El tratamiento debe ser lo antes posible, ya que el síndrome del bamboleo puede progresar a fases más graves y traer graves consecuencias al animal. Para entender mejor la espondilomielopatía cervical (nombre técnico del síndrome de bamboleo en los perros) consulte sus causas, síntomas y tratamientos.

¿Qué es el síndrome de wobbler?

El síndrome del bamboleo (o espondilomielopatía cervical) es una enfermedad caracterizada por un estrechamiento de la columna vertebral. Con ese estrechamiento y con las alteraciones en la anatomía canina y la posición de las vértebras cervicales (conocidas como C5, C6 y C7), la médula espinal cervical caudal y algunas terminaciones nerviosas presentes en la zona quedan muy presionadas y comprimidas. Esto acaba llevando al perro a desarrollar lesiones neurológicas, además de dolor extremo y problemas de locomoción.

Articulaciones del perro: la anatomía y el crecimiento acelerado explican por qué la enfermedad afecta a los perros grandes

El perro grande tiene el peso del cuerpo mucho mayor y esa es una de las razones por las que tiene más posibilidades de adquirir enfermedades en las articulaciones. Anatomía de razas como el Doberman, por ejemplo, sufre con problemas de angulación en las articulaciones, llevando a la degeneración y a la mayor posibilidad de adquirir hernias discales condiciones que favorecen la aparición del síndrome de wobbler. Además, el crecimiento acelerado que pueden presentar estos animales suele provocar malformaciones óseas, otra condición propicia para la aparición de la espondilomielopatía cervical. Entre las razas de perros grandes con más posibilidades de desarrollar este problema se encuentran el Doberman, el Pastor Alemán, el Labrador, el Dálmata, el San Bernardo, el Rottweiler, el Golden Retriever, el Fox Terrier y el Basset Hound, entre otros.

El síndrome del bamboleo está relacionado con problemas óseos

A pesar de no tener todavía una definición exacta para la causa del síndrome de bamboleo en los perros, la mayoría de los casos está ligada a la mala formación ósea y a las hernias discales. Estos dos problemas provocan la compresión de la columna cervical o de la médula espinal. Otra hipótesis común es la genética. Además, la alimentación del perro también puede influir: una dieta con exceso de calcio, calorías y proteínas es una de las posibles causas. Sin embargo, los investigadores afirman que difícilmente ésta será la única razón de la aparición de la espondilomielopatía cervical. Antiguamente, también se pensaba que los perros con cuellos largos serían más propensos a adquirir el síndrome del bamboleo, pero hoy en día esta hipótesis ya se ha descartado.

La falta de coordinación y la debilidad son los principales signos de la espondilomielopatía cervical

El principal signo que puede observarse en los animales con síndrome de bamboleo es la ataxia, es decir, la descoordinación de los movimientos en los miembros posteriores y pélvicos. El perro tiene dificultades para realizar movimientos básicos, como caminar, levantarse y saltar de algún sitio. Mientras que las extremidades traseras tienen poca coordinación, las delanteras se vuelven más rígidas, en un intento de servir de base. En este caso, el perro puede cojear y tener una marcha cuidadosa y descoordinada, con la cabeza baja y con pasos demasiado anchos o demasiado cortos. Otro signo común en la espondilomielopatía cervical es la paresia de las extremidades (debilidad excesiva), pudiendo oírse el arrastre de las patas al intentar desplazarse. Además, el perro presenta dolores, principalmente cervicales. En casos muy avanzados y graves, el síndrome del bamboleo en los perros puede causar tetraplejia, es decir, la pérdida total de movimientos.

El tratamiento del síndrome de wobbler en perros varía según la gravedad de la enfermedad

Por lo general, el síndrome de wobbler se diagnostica mediante una radiografía y un examen clínico exhaustivo. Como la radiografía sólo muestra los problemas anatómicos en las vértebras y no la compresión de la médula, el veterinario puede solicitar una resonancia magnética (que permite la visualización directa de la médula) o una mielografía. En los casos más leves, el tratamiento se realiza con uso de medicamentos de control del dolor. Sin embargo, en los casos más graves o que progresan, son necesarias otras medidas, como la intervención quirúrgica. La cirugía tiene como objetivo ayudar en la descompresión de la médula espinal y, así, reducir los daños. El veterinario es quien analiza si es recomendable o no, de acuerdo con cada caso. En general, la fisioterapia es esencial para la mejora de los movimientos y de la calidad de vida del perro. Las técnicas de acupuntura también están muy indicadas en el tratamiento de la espondilomielopatía cervical.

¿Qué cuidados debe tener el tutor de un perro con síndrome de bamboleo?

Quien tiene un perro que padece el síndrome del bamboleo necesita unos cuidados especiales a diario. Son esenciales para mejorar la calidad de vida del animal. La principal medida que hay que tomar es reducir las actividades físicas. Estas restricciones son fundamentales para evitar el empeoramiento de los signos clínicos y los dolores que siente el perro. Además, hay que estar atento al collar que se utiliza. Como el síndrome de bamboleo llega a las vértebras cervicales, no utilices el collarín cervical. En su lugar, opte por los collares pectorales.