El Ministro de Universidades asegura no estar satisfecho con la gestión del espionaje

El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha lamentado que continúan habiendo «muchos interrogantes» sobre el espionaje con Pegasus, por lo que ha dicho no estar satisfecho con la gestión del caso, si bien cree que se ha hecho todo lo que se ha podido para esclarecer los hechos.

«Creo que se ha hecho todo lo que se ha podido pero continúa habiendo muchos interrogantes«, ha dicho en una entrevista en el diario ‘Ara’ este lunes.

Ha recalcado que «hay una cierta sensación de insatisfacción por como se ha gestionado este tema«.

«Hay una falta de información fiable sobre qué pasó. Esto es lo más significativo«, ha afirmado en la entrevista, y ha asegurado estar a la expectativa de la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este jueves en el pleno del Congreso.

Preguntado por la visita a España del Rey emérito, Juan Carlos I, ha explicado que le «incomoda, sobre todo por la manera de hacerlo» y ha considerado que son necesarias explicaciones sobre su conducta.

«Después de todo lo que ha pasado vuelve a Galicia a participar en unas regatas como si no hubiera pasado nada y sin la capacidad de dar explicaciones«, ha criticado.

Ha defendido que el catalán debe ser la lengua de uso en la universidad y que castellano e inglés «deben tener presencia de manera natural» puesto la combinación de las tres lenguas es –en sus palabras– importante.

Ha considerado que las universidades catalanas son «un modelo de éxito» y tienen muy buenos resultados; pero lo ha atribuido al aumento de las tasas –que ha instado a corregir– y ha lamentado que Cataluña sea la segunda comunidad autónoma que menos inversión pública dedica a universidades.

LEY DE UNIVERSIDADES

Subirats ha dicho haber cambiado el marco del proyecto de Ley de Universidades impulsado por su antecesor, Manuel Castells, porque generó «una situación de bloqueo negativo», a pesar de subrayar que impulsaba cambios por los que merecía ser aprobada.

Ha apostado por impulsar cursos de reciclaje en las facultades, fomentar que la ciudadanía pueda tener acceso a las investigaciones académicas e internacionalizar las universidades.

«Ahora la financiación pública no llega ni a cubrir las partes más básicas del funcionamiento de la universidad«, ha criticado, y ha abogado por incrementar los recursos destinados a universidades en 2.000 millones de euros antes de 2030.

También ha considerado que los alumnos «tienen una parte de razón» en su queja sobre la falta de innovación docente y ha celebrado que tengan una representación del 25% en los órganos de gobierno de los centros.