El ex jefe de la Inteligencia venezolana Hugo ‘El Pollo’ Carvajal testificará este miércoles en una causa sobre la presunta financiación ilegal de Podemos que se ha reabierto en la Audiencia Nacional (AN), precisamente, a raíz de las aportaciones que ha realizado en el marco del «proceso de colaboración» que inició con la Justicia española tras ser detenido y reactivarse su extradición a Estados Unidos, que le reclama por presuntos delitos de tráfico de armas y drogas.
Carvajal está citado a las 10.00 horas en el Juzgado Central de Instrucción Número 6, que dirige Manuel García-Castellón, a donde llegará en un furgón policial, dado que se encuentra recluido en la cárcel madrileña de Estremera a la espera de que se resuelva su proceso de extradición.
El militar venezolano compareció voluntariamente ante el juez el pasado 20 de septiembre por unas diligencias sobre terrorismo internacional. Habló durante más de una hora de diversos asuntos, proporcionando bastantes datos, si bien prometió dar soporte documental a sus palabras.
Por ello, ha ido entregado a García-Castellón documentos relativos a supuestos contratos del despacho del ex juez Baltasar Garzón, Ilocad, con la petrolera venezolana PDVSA; otros archivos que reflejarían pagos de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro a miembros del equipo fundacional de Podemos; así como un escrito donde apunta a envíos de dinero a la formación ‘morada’ a través de Cuba y Venezuela.
Tras escucharle y ver sus papeles, el instructor decidió reabrir una causa sobre la presunta financiación ilegal de Podemos desde Irán y Venezuela que arrancó por una denuncia basada en el conocido como ‘Informe PISA’ y que fue archivada en 2016 por el también juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal al considerar que dicho informe era solo un «conjunto desordenado» de noticias.
EXTRADICIÓN SUSPENDIDA
El otrora jefe de Contrainteligencia Militar de Chávez y Maduro está en poder de la Justicia española desde el 9 de septiembre, cuando fue detenido por la Policía Nacional, durante un operativo conjunto con la DEA, en un piso de Madrid donde, según el cuerpo de seguridad, vivía «totalmente enclaustrado, sin salir al exterior ni asomarse a la ventana, y siempre protegido por personas de confianza».
Su captura, después de estar casi dos años prófugo, reactivó el proceso de extradición. Comenzó en abril de 2019 y se truncó en noviembre de ese año, cuando la Audiencia Nacional optó definitivamente por enviarlo a Washington y él huyó. En 2020, con Carvajal en paradero desconocido, el Gobierno ratificó la entrega a Estados Unidos y el proceso quedó dormido.
En septiembre, ‘El Pollo’ consiguió frenar su extradición recurriendo la decisión del Ministerio de Interior de no concederle el asilo que pidió en 2019. La cartera que dirige Fernando Grande-Marlaska confirmó la semana pasada que no es merecedor de la protección internacional, lo que volvió a poner en marcha la maquinaria extradicional.
El jueves pasado, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ordenó hacer efectiva de una vez por todas la extradición de Carvajal. Y ello, a pesar de que García-Castellón recordó a sus colegas que estaba citado como testigo. Los magistrados le contestaron que, si ‘El Pollo’ desea colaborar con los tribunales españoles, puede seguir haciéndolo desde Estados Unidos. Creen que esta aparente voluntad de cooperar es en realidad una «maniobra dilatoria».
Un día después, el viernes, la misma Sala de lo Penal se enmendó a sí misma, a instancias de la defensa del general bolivariano, acordando paralizar la extradición para dar cumplimiento a un trámite formal que tenía pendiente y que, de acuerdo con las fuentes jurídicas, abordará el próximo viernes, 29 de octubre.
EL SUPREMO LE CIERRA LA PUERTA
‘El Pollo’ también había acudido a Tribunal Supremo para intentar evitar su entrega a las autoridades estadounidenses, pero esa vía ha quedado cerrada este martes por una resolución de la Sala de lo Contencioso-Administrativo.
La Sección Quinta ha desestimado el recurso formulado por Carvajal contra el acuerdo del Consejo de Ministros de 3 de marzo de 2020 por el que se aprobó su extradición a Estados Unidos.
En su impugnación, Carvajal negaba cualquier implicación en los hechos que le imputa el Departamento de Justicia, según el cual formó parte del Cártel de los Soles, una organización criminal supuestamente integrada por cargos ‘chavistas’ que, con la ayuda de la guerrilla colombiana de las FARC y otros grupos armados, se dedicaría al tráfico de droga hacia Estados Unidos.
Advertía además de que, si finalmente es enviado a Washington, podría ser sometido a «tortura» para «obtener información sobre el régimen imperante en la República Bolivariana de Venezuela». Y ello, continuaba ‘El Pollo’, porque la Casa Blanca cree «erróneamente» que formó parte del «entorno cercano» de Chávez y Maduro.