El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy se ha definido este jueves como «un prudente alegre» respecto al futuro de la economía española, siempre que «se hagan las cosas bien» y se genere «una cierta seguridad y certidumbre»; mientras que el también expresidente Felipe González ha pedido que haya consensos para la aplicación de los fondos europeos.
Durante un coloquio mantenido por ambos en el Foro de La Toja Vínculo Atlántico, González ha reclamado acuerdos para «optimizar» los recursos procedentes de la UE. «Si no lo hacemos bien se acabará la oportunidad. Y hacerlo bien es hacerlo de acuerdo. Si hay que equivocarse en algo, que sea con acuerdo», ha reclamado sobre lo que cree que puede dar a España «mucha credibilidad» entre sus socios internacionales.
Rajoy ha reconocido la importancia de estos fondos y ha remarcado la diferencia respecto a la respuesta que se dió desde Europa a la crisis del año 2008, destacando la suspensión del pacto de estabilidad y la respuesta del Banco Central Europeo, que cree que en la crisis anterior «se hizo el loco y ahora está actuando inteligentemente».
En cualquier caso, se ha mostrado «prudente» respecto al futuro de la economía, ya que actualmente hay datos que «no son muy buenos» pero «si se hacen las cosas bien normalmente el resultado es bueno. Rajoy cree que aún existen «muchos problemas» y por ello lo primero que se debe hacer es «un buen diagnóstico» y reconocer que «la situación es complicada».
Después, considera necesario tener un plan económico, explicarlo, detallar un programa de consolidación fiscal y de reformas, sobre la base de que «lo que funciona bien no lo cambies». A su juicio, el objetivo de todo esto es «generar una cierta seguridad y certidumbre».
«Si lo hacemos bien deberíamos salir de esto. Si lo hacemos bien y si se acierta por parte de los responsables y se buscan algunos consensos y se consiguen», ha reconocido explicando que no puede llamarse a sí mismo optimista pero sí prudente. «Pero prudente alegre», ha aceptado.
En este punto, González ha reconocido también que la posibilidad de «rebotar» la economía española es «real» y lo hará «con fuerza». Pero ha subrayado que eso depende del compromiso de los ciudadanos y debe sacarse adelante con «esfuerzo, productividad y competitividad».
«Si no, no vamos a salir adelante. Eso no llueve del cielo como un maná. Depende de la voluntad de hacerlo», ha avisado apuntando también la necesidad de generar seguridad jurídica.