El 86% de los pacientes prefiere que los medicamentos que recogen en el hospital se dispensen en farmacias

El 86,1 por ciento de los pacientes solicita que los medicamentos que actualmente tienen que recoger en los hospitales se dispensen también en oficinas de farmacias, según el estudio ‘Avicena’, impulsado por el Instituto ProPatiens.

El informe, que versa sobre las funciones y servicio del farmacéutico de oficina de farmacia, supone un análisis cuantitativo y cualitativo que contempla la visión del usuario de oficina de farmacia en la Comunidad de Madrid, la de un número representativo de asociaciones de pacientes nacionales y regionales y la del propio farmacéutico.

Dicho estudio, impulsado y desarrollado por el Instituto ProPatiens y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, cuenta con la colaboración de entidades como el grupo Cofares y la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) y en el mismo han participado 519 usuarios de oficina de farmacia de la Comunidad de Madrid, de los cuales 44 representan a asociaciones de pacientes de ámbito nacional y regional, y 17 farmacéuticos de oficina de farmacia de la región.

ACCIONES PARA REALIZAR EN LAS FARMACIAS

Por otro lado, alcanzan también porcentajes de aceptación muy relevantes en cuanto a si existen acciones de prevención que se pueden realizar en las oficinas de farmacia. Entre ellas, la colaboración en la detección precoz para disminuir el riesgo de padecer enfermedades, además del asesoramiento nutricional, el seguimiento de hábitos saludables, la mejora de la adherencia terapéutica u otros aspectos como la presencia del servicio de test de detección de antígenos (63,4% responden afirmativamente) o la disponibilidad del servicio de vacunación frente a SARS-CoV-2 (COVID-19) en dichas oficinas de farmacia (54,6% contestan positivamente).

El estudio ‘Avicena’ concluye que «el farmacéutico es también un agente de salud de primer orden». En las oficinas de farmacia hay un contacto constante y estrecho tanto con el paciente como con su familia, por lo que pueden desarrollar nuevas funciones que contribuyan a disminuir la presión asistencial del Sistema Nacional de Salud (SNS) con la mejora de la adherencia a la terapéutica prescrita a través del seguimiento y control de la medicación del paciente.

Además, los usuarios de oficina de farmacia, las asociaciones de pacientes y los propios farmacéuticos consideran imprescindible la incorporación y uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) para dar mayor continuidad y longitudinalidad al seguimiento del cuidado asistencial de los pacientes.

En el momento actual, según se desprende del estudio de referencia, tan solo un 22 por ciento de los encuestados había recibido desde la farmacia información a través de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs) como paciente en su domicilio.

En este sentido, el estudio concluye la necesaria implantación y desarrollo de estas nuevas tecnologías «por las ventajas y beneficios que suponen para el paciente y el usuario en términos de mejora de sus resultados de salud, de confortabilidad y calidad de vida, especialmente en momentos como los actuales en los que la cronicidad y las polipatologías asociadas al envejecimiento, la fragilidad y la dependencia son la norma en nuestra sociedad».

El vicepresidente ejecutivo, Jesús Díaz, ha señalado que «el principal objetivo del Instituto ProPatiens es aportar valor una vez más a las asociaciones a través de este estudio, en el que se compara la opinión de los pacientes con la de uno de sus grupos de interés directo dentro del sector sanitario, en este caso, los farmacéuticos de oficina de farmacia, con el objetivo de conseguir mejorar la calidad asistencial y las relaciones con las asociaciones y los pacientes a los que representan».

Finalmente, el secretario del Instituto, Fernando Mugarza, ha explicado que «a mejor experiencia de paciente, mejor percepción de mejora de su salud». Por lo tanto, continúa, entender los procesos desde la perspectiva del paciente, con una visión integral, es clave. «Para ello, conocer la experiencia del paciente en las distintas fases del proceso asistencial y, en este caso, específicamente en su contacto con la farmacia, constituye la mejor forma de medir la calidad y la excelencia del servicio prestado», concluye.