La capitana de la selección afgana de baloncesto en silla de ruedas y activista, Nilofar Bayat, ha pedido a la Organización de Naciones Unidas (ONU), y al resto de países, que «no dejen solo» a Afganistán y ha advertido de que su país «ha vuelto atrás 20 años» porque los talibanes son ahora «más peligrosos» que entonces.
Bayat ha comparecido en rueda de prensa en Bilbao junto a responsables de CEAR-Euskadi, «para abordar la situación de las personas con necesidades de protección internacional que huyen de Afganistán», un día después de tomar tierra en la capital vizcaína junto a su esposo, Ramish.
Durante la comparecencia, ante una amplísima representación de medios informativos, Bayat ha rogado a Naciones Unidas que ayude a Afganistán y «no deje solo al país». Además, ha advertido de que niñas y mujeres se encuentran en mayor situación de riesgo ya que el gobierno y todo el poder es de los hombres porque las mujeres vuelven a no tener derechos».
La deportista ha afirmado que ella es «la prueba misma de que en Afganistán no hay futuro, no hay esperanza y no hay nada a lo que volver».
En ese sentido ha añadido que resulta «triste ver cómo otros países están avanzando mientras Afganistán solo retrocede». «Hemos vuelto 20 años atrás», ha lamentado la también activista y licenciada en derecho.
Nilofar Bayat ha admitido que, como afirman, los talibanes «han cambiado», pero porque «son más peligrosos de lo que ya lo eran hace 20 años».
Ella se considera «afortunada» pero que en apenas unos días, lo que ha podido tratar con ellos cuando fueron a su casa, y en el aeropuerto, mientras esperaba salir del país «he visto lo peligrosos que son los talibanes y quiero trasladar que desde nuestro punto de vista, ahora son más peligrosos que hace 20 años», ha reiterado.
«Le dije a mi esposo que no podíamos vivir en ese país, donde estas personas nos dijeran cómo hacer las cosas» y, por eso, ha añadido, «estoy feliz de estar aquí porque estoy viva, y tengo la oportunidad de reiniciar mi vida de nuevo y de vivir con mi esposo aquí en España, aunque no puedo olvidar mi país, a mi familia y a todas las personas que están tratando de sobrevivir ahora en Afganistán».
PAÍS DESTROZADO
En este punto, Bayat ha confesado que le destroza «el corazón» ver «cómo en tan poco tiempo, han destruído mi país, todos mis esfuerzos, y todo el trabajo duro que se había hecho allí en tan poco tiempo».
En este sentido ha mostrado su preocupación porque ella trata de salvar su vida pero «también quedan allí muchas personas tratando de salvar las suyas y poder salir de esa situación».
En esa línea, ha agradecido el apoyo recibido «para estar aquí» y ha pedido al gobierno español que siga con sus acciones para poder seguir recibiendo a más personas procedentes de Afganistán.
Por otra parte, ha adelantado que acepta la propuesta de fichaje del equipo de baloncesto Bidaideak BSR de Bilbao y se ha mostrado satisfecha porque su marido «también va a poder entrenar» con ella y lo van a poder hacer juntos.
En este sentido ha afirmado que el baloncesto es algo «muy importante» en su vida y ha confesado que cuando juega o entrena o está en el gimnasio se olvida de lo que está pasando.
Por ese motivo ha reconocido que para ella, «poder continuar en el baloncesto no es fácil pero eso no significa que lo vaya a dejar».
Por ello, ha afirmado estar «muy feliz por tener la oportunidad de poder empezar a jugar aquí» y, por eso, aceptó el ofrecimiento en cuanto recibió la oferta. «Estoy muy contenta de lo que eso significa», ha añadido.
CRISIS HUMANITARIA
Por su parte, la directora de CEAR-Euskadi, Patricia Bárcena, ha señalado que, siendo conscientes del interés «enorme» que ha despertado su caso, les gustaría desde CEAR trasladar que existen «muchísimas personas» en su misma situación porque este «no es un conflicto nuevo», sino que se está ante «una crisis humanitaria que se ha venido gestando desde hace año y medio».
En este sentido ha remarcado que son «cientos de miles» los afganos que, según ACNUR, en lo que va de año, «han tenido que abandonar sus hogares», y un porcentaje muy elevado de ellos son mujeres y niñas.
Ha estimado que cerca de 30.000 afganos al día han abandonado el país en los últimos quince días, y la mayoría se están desplazando a países limítrofes como Irán o Pakistán.
En este punto, Bárcena ha advertido de que «esto no ha hecho más que empezar» y desde CEAR han hecho un llamamiento internacional para que los países «abran sus puertas y establezcan corredores humanitarios para ofrecer protección a aquellos que lo necesiten».
Finalmente ha pedido «no empezar otra vez» con lo que ha llamado «el mercadeo en Europa» que se produjo en casos anteriores, como el de Siria, donde se empezó a «negociar los porcentajes y el número de solicitantes que cada país estaba dispuesto a acoger».
En su opinión, «es momento de poner en marcha medidas humanitarias urgentes» y no solo habilitar la salida urgente de los refugiados del país y que el apoyo solo quede limitado a dar esta «respuesta puntual» cuando, realmente, se está ante un problema «estructural».