La comunidad autónoma de Extremadura ampliará desde esta próxima madrugada hasta las 3,00 horas el horario de cierre de locales de ocio nocturno y establecimientos de hostelería y restauración con licencia para ello, y permitirá además el consumo en barra en esos establecimientos.
Se trata de unas medidas que entrarán en vigor esta próxima madrugada una vez que han sido publicadas ya este miércoles en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) –tras haber sido aprobadas esta mañana en Consejo de Gobierno de la Junta–, y tendrán una duración inicial de 28 días, para poder evaluar su impacto en la incidencia del coronavirus.
En concreto, se permite ampliar el horario de apertura del ocio nocturno, locales de ocio y apuestas y hostelería hasta las 3 de la mañana en aquellos establecimientos que tengan la licencia de apertura para llegar hasta ese horario, así como también en las bodas y comuniones.
De este modo lo ha explicado en rueda de prensa esta tarde en Mérida el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta, José María Vergeles.
Según ha destacado, esta ampliación hasta las 3 de la madrugada del horario de apertura ha sido decidido en Consejo de Gobierno de la Junta atendiendo a que en la región, además de no contar en la actualidad con ninguna localidad perimetrada, las cifras de incidencia de Covid-19 «han mejorado discretamente», así como gracias a que se ha conseguido disminuir la presión hospitalaria y, en consecuencia, los casos graves de infección.
Por otra parte, Vergeles ha añadido que la comunidad va a permitir también desde esta próxima madrugada el consumo en barra en locales de hostelería y restauración y de ocio nocturno, siempre manteniendo las distancias de seguridad.
No obstante, las barras libres seguirán sin estar permitidas en la región y, por tanto, tendrán que continuar siendo asistidas.
En su comparecencia ante los medios, Vergeles además ha anunciado que si se mantienen las actuales cifras de incidencia de Covid-19 en Extremadura en los próximos días se podría dar en la región «un paso más» en las flexibilizaciones actuales, en cuestiones como por ejemplo el número máximo de personas que pueden participar en campamentos juveniles y en un mayor uso de las camas en los dormitorios colectivos de los albergues.