Ecologistas Extremadura, satisfechos tras 16 meses sin monterías ni suelta de rehalas

La organización Ecologistas Extremadura ha mostrado su satisfacción tras 16 meses sin monterías ni suelta de rehalas dentro del Parque Nacional de Monfragüe, además de valorar los cambios en la gestión de la población de ungulados, que ya está redundando «positivamente en la fauna silvestre».

De esta forma, ha sostenido que la mayor tranquilidad de los animales al no realizarse sueltas masivas de perros desde diciembre de 2019 mejora las sensaciones del visitante, que puede disfrutar más de la observación y fotografía de grandes animales en Monfragüe y garantiza menos daños al ecosistema.

Entre otros aspectos positivos, ha recordado en nota de prensa que ya no se dispara con munición de plomo que quedaba dispersa dentro del parque nacional y se evita el ataque a depredadores y otras especies protegidas por parte de los perros.

«Para esta organización es complicado evaluar cuantos animales de especies protegidas eran molestadas o incluso matadas por los perros, pero se ha constatado en la especie más estudiada el linceibérico, que llevan radiotransmisores, la muerte de al menos dosejemplares por este motivo en el estado español en los últimos años», ha reseñado.

Aunque si bien no parece una cantidad «muy abultada», Ecologistas Extremadura ha considerado que es «intolerable» que esto pudiera pasar dentro de un parque nacional por lo que ha apuntado que es «mucho más acertado» haber aplicado el actual método de control frente alas acciones de control tipo montería con suelta de rehalas en las quees «imposible garantizar que los perros no ataquen a especies protegidas».

Así, ha recordado Ecologistas Extremadura que en su día abogó porque se primaran los métodos de control poblacional no letales y ha confiado en que, tras una transición con controles más selectivos, los actuales métodos de control suponen un sufrimiento «infinitamente menor» para los animales que los que conlleva una montería.

En este sentido, ha lamentado la «hipócrita» campaña de la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza), que puede «confundir» a la opinión pública con una «supuesta preocupación animalista» de dicha federación.

Ecologistas Extremadura también ha vuelto a pedir que no se permita la alimentación suplementaria que pueda aprovechar el jabalí, aumentando su población, y controlar en lo posible que estos animales no accedan alpienso ni al agua del ganado porque ahí puede haber transmisión depatologías como la tuberculosis.

De este modo, la organización ecologista, tras recabar información de fuentes «fiables», ha afirmado que las acciones de control actuales en el Parque Nacional de Monfragüe se dirigen a reducir la población de jabalíes y, aunque «accidentalmente cae alguna hembra de ciervo en las trampas», el 90 por ciento de los animales capturados son jabalíes y ha apuntado que, además, «en ningún caso han afectado negativamente a ninguna especie protegida».

«Los medios de control de ungulados que se emplean actualmente no sólo son más selectivos sino que también suponen el mínimo riesgo de daños para otras especies de fauna y flora que deben protegerse. En estesentido aplauden la sustitución de la montería con suelta de rehalascomo modalidad cinegética que era habitual para el control de laspoblaciones de ungulados en el Parque Nacional de Monfragüe por otrosmedios selectivos con menos riesgo potencial, para la preservación de lafauna y la flora», ha señalado.

Además, Ecologistas Extremadura ha pedido a la Consejería de Agricultura que aplique para la práctica cinegética la parada biológica que «parece demandar Fedexcaza» y no se permitan modalidades «extremadamente crueles».