Rosell responde a quienes acusan a los migrantes de agresores

La delegada de Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, se ha referido este miércoles a las «falacias» que se refieren a los migrantes como agresores sexuales, para apuntar que esos hombres «no tienen en común ser extranjeros», sino ser «machistas».

Lo ha hecho durante su contestación, en la Comisión de Seguimiento del Pacto de Estado contra la Violencia de Género en el Congreso, a la intervención de la portavoz de Vox en este órgano, Carla Toscano, a quien ha reprochado su posición sobre la violencia de género.

Durante la sesión, Toscano ha criticado que el Ejecutivo se «jacte» de los logros obtenidos en esta materia cuando, según ha indicad, las cifras de víctimas «se mantiene». Además, ha acusado a Rosell de inventarse el concepto de violencia de control, durante la pandemia, para mantener «justificar las subvenciones y chiringuitos» que quieren mantener tras caer las cifras de violencia durante el confinamiento.

La diputada ha preguntado a la delegada de Gobierno los motivos por los que niegan las denuncias falsas de violencia de género, así como la alienación parental y cómo su departamento confirma habitualmente «un presunto asesinato de una mujer». «Es un oxímoron», ha apuntado.

También ha cuestionado que se acredite a una mujer como víctima de esta lacra sin existir una sentencia condenatoria de por medio y ha señalado esta situación está siendo un «coladero» de denuncias falsas que usan las mujeres migrantes ilegales para obtener prestaciones.

«EL SILENCIO ES EL GRAN CÓMPLICE DEL AGRESOR»

Ante esta intervención, Rosell ha señalado que la violencia de género, el fascismo o el racismo son «estructuras de poder» que buscan «domesticar» y «minar poco a poco» a las víctimas para «silenciarlas» y que «tengan miedo». A su juicio, «el silencio es el gran cómplice del agresor» y, por tanto, quienes «ponen en duda» datos oficiales, «atacan a las víctimas» o aseguran que «quien necesita defensa» es dicho agresor «es cómplice del silencio y cómplice del agresor».

La compareciente ha asegurado que no iba a cuestionar algunas de las afirmaciones de los de Abascal por no «degradar» a las instituciones como el Congreso, y ha recordado a Vox que la Cámara baja «no es twitter».

En este sentido, ha negado que la Ley de Violencia de Género «criminalice» a la mitad de la población o que Igualdad confirme «un presunto asesinato», ya que el «cadáver está». «Lo que confirmamos es que es presuntamente un caso de violencia de género», ha explicado Rosell, para reprochar a Toscano que «nunca se quejen», por ejemplo, cuando Tráfico se habla de presuntas muertes por intoxicación etílica de un conductor.

Sobre la condición de víctima de violencia machista sin denuncia, ha explicado que su situación es avalada por doctores en medicina y psicólogos especializados que determinan la ansiedad, las lesiones o las consecuencias psicológicas que una mujer sufre como consecuencia del maltrato, y ha lamentado que Vox también ponga en duda los «partes médicos».

ALIENACIÓN PARENTAL

Sobre sus declaraciones sobre las víctimas migrantes, Rosell considera que es tener una visión «antidemocrática» y «estrecha» de los derechos humanos, y ha indicado que esta situación no afecta solo a las víctimas sino que es una cuestión de «salud pública».

En este sentido, se ha referido, también, a las «falacias» que hablan de los migrantes como agresores sexuales, recordando que el machismo ha «hundido sus raíces» en la tradición cultural patriarcal. Por tanto, ha señalado, lo que tienen en común los agresores «no es ser extranjeros, sino hombres machistas», ha apuntado.

Del mismo modo, ha rechazado la alienación parenatal que defiende Vox y que, según ha apuntado Rosell, confunden a menudo con la violencia vicaria. Según ha señalado, la primera no está reconocida y ha sido inventada por un pedófilo «como castigo para las mujeres que se revelaban» denunciando abusos, usando como «terapia» el «arrancamiento» de sus hijos. La segunda, ha apuntado, es el uso de esos niños para causar violencia o dolor contra su madre.

SOBRE LA MUJER RURAL

Por otra parte, los portavoces en la comisión de PP y Teruel Existe, Beatriz Álvarez Fanjul y Tomás Guitarte, respectivamente, han cuestionado a la delegada de Gobierno sobre las medidas tomadas por su departamento para una mayor protección de las víctimas de violencia de género en el medio rural.

En este sentido, Rosell ha recordado que la mayoría de recursos están repartidos entre las administraciones, aunque ha mostrado su preocupación por el «sesgo» y la «poca visión de género y transversalidad» que existen en las medidas que se toman en relación a este medio. Desde el Gobierno, ha indicado, cuentan con «el tejido asociativo» para lograr avanzar en esta materia.

También ha recordado el convenio firmado con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para llevar a cabo campañas de sensibilización y prevención.

En este sentido, Guitarte ha denunciado que las iniciativas que se impulsan en el rural suelen ser medidas «declinadas de la norma general» que no tienen en cuenta las «especificidades reales» de las mujeres en las localidades pequeñas de la España vaciada. Su homólogo del PNV, Joseba Agirretxea, ha recordado, además, que no son iguales las localidades cercanas entre sí a otros municipios que viven más aislados de su entorno.

Desde ERC, su portavoz en esta comisión, María Carvalho, se ha preocupado por las mujeres migrantes sin papeles y ha pedido a Rosell que no queden «relegadas al último plano» en materia de protección de la violencia.

Finalmente, Rosell se ha enzarzado con el PP, después de que en el segundo turno de intervención, Álvarez Fanjul, se refiriera al caso de explotación sexual de menores tuteladas en Baleares. Rosell ha lamentado que los ‘populares’ sigan hablando de este tema cuando, su formación puso en marcha una ley en 2015 que limitaba la investigación judicial a 6 meses. Una medida que, según ha apuntado, tenía como objetivo «que se archivaran sus causas por corrupción», pero también provocó que «se archivaran delitos complejos de violencia sexual a menores» que no daba tiempo a ser probados.