Calvo reclama una justicia con perspectiva de género

La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha reclamado este viernes una justicia que actúe con perspectiva de género para lograr la «igualdad material» entre hombres y mujeres, defendiendo que el sistema democrático está lleno de «cuotas» para corregir las desigualdades, y apuntando entre dichas «cuotas» a la paridad y el pago de impuestos.

«Cuando nuestra Constitución afirma y mandata a intervenir para remover obstáculos, está mandatando al Derecho en general a que innove, y esa innovación consiste en aplicar de manera justa cualquier criterio de igualdad que acabe siendo igualdad material», ha dicho en la clausura de las III Jornadas sobre Justicia e Igualdad que ha organizado el Ministerio de Juan Carlos Campo.

Calvo ha indicado que «se trata de entender exactamente cuál puede ser en una sociedad moderna el mejor concepto de la justicia, de lo justo», para defender a continuación que «no puede estar ni un solo milímetro alejado de la radical idea de la igualdad entre hombres y mujeres» por cuanto «una democracia abrochada a la igualdad de sexos tiene que acabar dictando su última palabra en los pronunciamientos en los que vive la administración de justicia».

La ‘número dos’ de Pedro Sánchez ha valorado que «el Poder Judicial ha tenido que hacer muchos esfuerzos» en ese sentido porque estaba «impregnado» de «categorías propias de un patriarcado que nunca pensó que las mujeres pudieran ser también ciudadanas». «Por eso, es absolutamente imprescindible y bienvenida toda la transformación que este poder ancestral va recorriendo a lo largo del siglo XX y de manera muy acelerada en este siglo XXI», ha destacado.

No obstante, ha hecho énfasis en que el Poder Judicial ha hecho estos esfuerzos «de la mano de un legislador que siempre ha sabido que la democracia se la jugaba en esa prueba infinita del artículo 14 (derecho a la igualdad) pero también del artículo 10 (dignidad de la persona), donde claramente se le insta al Estado a que intervenga en un mercado de desigualdades».

A este respecto, ha resaltado que el movimiento feminista acudió a conceptos jurídicos para lograr leyes que permitieran «ejercer verdadera justicia sobre los derechos y expectativas de las mujeres», a través de los derechos al sufragio o la educación y de «leyes de cuotas» para la discriminación positiva, lamentando que también ahí encontraron resistencia.

«QUIEN MÁS TIENE MÁS PAGA»

«Las únicas cuotas que se han contestado en términos teóricos en el derecho han sido las cuotas que hacían avanzar la igualdad real de las mujeres», ha reprochado, aprovechando este punto para incidir en que «el Estado moderno, el que une el concepto de Estado de Derecho con Estado social y de bienestar, está lleno de cuotas».

Así, por ejemplo, ha expuesto que «es una cuota que paguemos nuestros impuestos de manera diferente, de manera progresiva, quien más tiene más paga, para cubrir tal vez el derecho a la cobertura por desempleo de quien no lo tiene frente a quien nunca lo va a dejar de tener y siempre pagará los impuestos que se deriven de esta cobertura».

«Es una cuota pagar todos los impuestos incluso cuando sin tener hijos nunca jamás se utilice todo lo que representa para el gasto público, nada más y nada menos, que la educación pública, obligatoria y gratuita», ha ahondado.

Para Calvo, en definitiva, «se trata de la justicia mucho más incluso que de la igualdad», por lo que ha considerado que «la situación final a la que tenemos que ir abocándonos todos no es solo el cumplimiento de estas ratios donde cada vez haya más mujeres en las jerarquías de nuestros tribunales y en los órganos del Poder Judicial» y otros poderes, sino que «sean hombres y mujeres con esta perspectiva» de igualdad.

«Sin esta perspectiva no podemos seguir desarrollando los valores superiores de nuestra Constitución, no podemos seguir desarrollando en términos de equidad lo que es justo», ha zanjado.