El 70% de las compañías consideran el crecimiento disruptivo un factor clave en el éxito empresarial

El 70% de los ejecutivos han calificado el crecimiento disruptivo como un elemento fundamental para el éxito de sus compañías, aunque solo el 13% confía en que su organización pueda cumplir con esa prioridad estratégica, según ha revelado la duodécima edición del informe Tech Trends, elaborado por la consultora Deloitte.

El estudio busca identificar nueve tendencias estratégicas que proporcionarán una ventaja en medio de un escenario de incertidumbre. Entre ellas, figura que el 40% de los directores ejecutivos creen que la figura del director de tecnologías (CIO) constituye el impulsor clave de la estrategia empresarial dentro de la organización.

«A medida que los altos mandos de la compañía ven a la tecnología como un imperativo para activar la oportunidad estratégica, los líderes pioneros en IT están adoptando enfoques diferentes, tecnologías y casos de negocio para revitalizar los activos fundamentales de la empresa», ha señalado el socio de Consultoría Tecnológica de Deloitte España, Óscar Rozalén.

El informe señala que de la Inteligencia Artificial se debe pasar a los procesos de MLops que implican la aplicación de enfoques de la metodología DevOps dentro de los procesos de la organización. Esto puede fomentar la experimentación y la automatización inteligente dentro de las compañías.

Para lograrlo, resulta necesario la profesionalización de estas tecnologías dentro de la operación de las empresas. Según el estudio, el 68% de los directores ejecutivos consultados considera la brecha de habilidades en este aspecto en su organización de ‘moderado a extremo’.

Por otro lado, solo el 8% de los ejecutivos encuestados considera que los programas de machine learning eran sofisticados. El problema también reside en la lentitud de los procesos: el 22% afirmó que tardaba entre 1 y 3 meses en implementar un modelo de machine learning desarrollado recientemente, por un 18% que aseguraba necesitar más de un trimestre.

En 2020 la virtualización de la cotidianidad fue evidente, y entre la nostalgia de los encuentros presenciales y la facilidad de lo digital, los consumidores exigirán a medio plazo lo mejor de estos dos modelos. Al final, según Deloitte, se tratará de generar experiencias completas y personalizables.

Por ello, en los próximos 18-24 meses, las tendencias apuntan a borrar la línea divisoria entre las experiencias virtuales y presenciales, para dar paso a una integración de las mismas, que deberá configurar el diseño de los productos y los servicios, un producto hecho a medida del consumidor.

«Las organizaciones están asumiendo que la experiencia de usuario óptima se encuentra en el equilibrio de hacer las experiencias humanas físicas tradicionales más digitales y las experiencias digitales más físicas», sostiene Rozalén.

Las organizaciones han optando por nuevas estrategias para crear una experiencia diferencial y potenciar el compromiso dentro de la compañía. Antes de la pandemia, solo el 15% de los empleados trabajaba desde casa, y ahora este porcentaje ha escalado a más del 35%. La oficina tradicional dará el paso a los centros de colaboración, donde las reuniones se harán para innovar y mejorar la experiencia de los empleados.