Desarticulan una red que movía drogas en dron entre Ceuta y Marruecos

Agentes de la Comandancia de la Guardia Civil y de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Ceuta han explotado este lunes conjuntamente la ‘Operación Rond-Hornet’, que ha permitido desarticular una trama dedicada al «tráfico de internacional de drogas» entre la ciudad autónoma y Marruecos en ambos sentidos con drones capaces de transportar hasta 25 kilogramos que llevaban pastillas de benzodiazepinas hacia el Reino alauita y traían hachís y «otras sustancias estupefacientes» a la ciudad autónoma.

El operativo, que sigue abierto bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Ceuta, ha incluido la detención de cuatro personas acusadas de delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal, dos registros en viviendas y otro en un garaje.

En ellos se han intervenido cuatro drones semiindustriales con capacidades de carga entre y hasta 25 kilogramos y otros tres comerciales que la organización utilizaba «para llevar y traer drogas en ambos sentidos por vía aérea», según ha informado la Delegación del Gobierno en un comunicado a los medios.

Las fuerzas de seguridad han «constatado» el uso de aparatos voladores no tripulados en ambos sentidos, «es decir, usando el trayecto Ceuta-Marruecos para el transporte de comprimidos Rivotril, y el Marruecos-Ceuta para traer hachís y otras sustancias estupefacientes».

La operativa de aterrizaje y despegue se llevaba a cabo en la barriada del Príncipe Felipe, un hecho que «dificultó» las labores de investigación de los cuerpos policiales, que tuvieron que recurrir a «medidas tecnológicas avanzadas de investigación» para poder acabar con la organización criminal, cuyo principal objetivo fue abatido a tiros el pasado 21 de diciembre en la ciudad autónoma, lo que trajo consigo «un cambio de estructura y roles dentro de la organización que refleja la peligrosidad de la misma».

Los agentes han intervenido «diverso material para la reparación de los drones», material informático, dos armas lúdico-deportivas -entre ellas un fusil de asalto HK-, una defensa semirrígida, unos grilletes, un chaleco antibalas con protección balística de nivel 2 y 1.920 pastillas de Rivotril de dos miligramos empaquetadas al vacío «listas para ser transportadas a Marruecos».

Los vuelos, dependiendo del aparato utilizado en cada ocasión, de las condiciones meteorológicas y de la carga a transportar, podían tener una duración de entre 10 y 15 minutos para conseguir «una autonomía de trabajo elevada y una alta frecuencia de transportes que facilitaba un lucrativo negocio ilícito».