El Gobierno no plantea que Madrid suba los impuestos

 

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado este martes que el Gobierno «en ningún caso» plantea que la Comunidad de Madrid suba impuestos, sino que con la armonización fiscal que prevé impulsar se busca armonizar con horquillas «básicamente Patrimonio, Sucesiones y Donaciones» para evitar deslocalizaciones, el «efecto sede», la deslegitimación de las figuras y el ‘dumping fiscal’.

En este sentido, ha criticado el «victimismo» de algunas comunidades, en referencia a Madrid, ante este debate y ha afeado al presidente de Andalucía, Juanma Moreno, que rechace ahora la propuesta cuando en el pasado respaldaba la armonización.

Asimismo, ha insistido en la necesidad de que los que tienen más renta «paguen más» y haya cargas fiscales y servicios públicos «homologables» entre los ciudadanos de todo el país.

Así se ha expresado Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros tras el debate suscitado tras el acuerdo entre el Gobierno y ERC en el marco de la negociación de los Presupuestos para aprobar en los próximos meses una armonización fiscal entre regiones, lo que ha despertado el rechazo de la Comunidad de Madrid y de los presidentes autonómicos de las comunidades del PP.

Montero ha recordado que la armonización fiscal es «un elemento que desde el primer día este Ejecutivo ha impulsado y ha querido poner encima de la mesa al igual que está haciendo en Europa«, ya que considera que debe haber unas «reglas de juego» parecidas en las figuras fiscales para evitar una «competencia desleal» entre los Estados miembros, para evitar el «efecto atracción o efecto sede» y para que las empresas no se deslocalicen a otros Estados con mejores ventajas fiscales.

«Lo que pedimos en el conjunto de la UE es lo que pedimos y queremos para el conjunto de España», ha afirmado Montero, quien ha recordado que diversos presidentes autonómicos han «requerido» al Gobierno para que haya un debate sobre la armonización de algunas figuras impositivas, «básicamente Patrimonio, Sucesiones y Donaciones», después de que algunas CCAA hayan llevado a «prácticamente su eliminación» y «deslegitimización» dichos tributos al bonificarlos en un alto porcentaje, como es el caso de Madrid.

«NO SE HACE CONTRA NINGÚN TERRITORIO»

En este punto, ha negado que el Gobierno central quiera que Madrid suba los impuestos, ya que «en ningún caso» se plantea eso, pero sí que haya unas «reglas de juego similares» en toda España para evitar deslocalizaciones o que algunas regiones se vean «obligadas» a bajar los impuestos para igualarse a Madrid, repercutiendo así en negativo en su recaudación y en el mantenimiento del Estado de bienestar.

ELEVAR LA PRESIÓN FISCAL CINCO VECES PARA RECAUDAR LO QUE MADRID

A este respecto, ha apuntado que algunas CCAA para conseguir la misma recaudación que otras con mejor financiación tienen que ejercer cinco veces esa misma presión fiscal, algo que «no tiene sentido». «Es un error pensar que los territorios pagan impuestos, los impuestos los pagamos los ciudadanos; los que tienen más renta tienen que pagar más para que todos podamos recibir servicios públicos homologables en cualquier rincón de España», ha apostillado.

La titular de Hacienda ha mostrado su intención de debatir sobre la armonización «con todos los territorios y todas las CCAA» y con asesoramiento de las asociaciones y organizaciones expertas en la materia, si bien ha dicho llamarle la «atención» que algunos presidentes autonómicos, como el de Andalucía, Juanma Moreno, se muestren contrarios ahora por el «toque de corneta del PP» y exprese lo contrario cuando anteriormente respaldaba la medida.

«Ahora parece que se desdice de esa posición cuando es obvio que una comunidad como Andalucía, claramente le interesa que haya unas reglas comunes porque es una comunidad infrafinanciada y tiene dificultades para acompañar las bajas de otras partes», ha añadido.

En este sentido, ha aseverado que el debate «no se hace contra ningún territorio» y que los ministros «no van contra nadie», sino que se busca «preservar la unidad de mercado, las condiciones de igualdad de fiscalidad en el conjunto de territorios» y una fiscalidad enfocada a que «los ciudadanos, con independencia de donde viven, tienen que tener unas cargas fiscales homogéneas y parecidas en función de su capacidad económica, de su nivel de renta y del derecho que tienen de recibir servicios públicos homologables en el conjunto del territorio».

«NO SON IMPUESTOS AUTONÓMICOS»

Estas son las premisas, según ha dicho, sobre las que se planteará la armonización fiscal, que «en ningún caso agota la capacidad normativa de las CCAA, sino que establece unos márgenes para que las figuras fiscales no queden deslegitimadas y no haya efecto atracción en CCAA que, por su mejor financiación o mayor instalación de empresas, hacen que se vacíe el conjunto de España».

Así, ha recordado al respecto que «no son impuestos autonómicos», sino del Estado, que les cede a las CCAA su recaudación, aunque ha afirmado que como ministra de Hacienda quiere que tras la reforma, siga habiendo «autonomía fiscal» pero fijándose unas «horquillas» con unos tipos mínimos y máximos aún por determinar.

La ministra ha insistido en que no se ha definido dicha armonización «contra nadie», rechazando el «victimismo que algunos quieren jugar en su estrategia política», al tiempo que ha remarcado que no puede haber una distancia «tan significativa» entre figuras fiscales, por lo que acometerá el debate «con calma, serenidad y sin prisa, pero sin pausa, a lo largo de los próximos meses».