Agentes de la Policía Nacional, en el marco de la operación Rodeo, han llevado a cabo una operación contra el tráfico ilícito de vehículos en las provincias de Málaga, Cádiz, Huelva, Murcia, Alicante y Jaén, según ha informado la Dirección General de la Policía.
Los agentes han detenido a once personas -nueve hombres y dos mujeres con edades comprendidas entre los 21 y 65 años de edad- por su presunta implicación en los delitos de tráfico ilícito de vehículos y pertenencia a organización criminal.
Todos ellos actuarían como integrantes activos de una red delictiva itinerante especializada en el robo de vehículos que, posteriormente, serían vendidos a otras organizaciones criminales, principalmente dedicadas al tráfico de drogas, tras ser falsificados sus elementos identificativos.
La investigación ha sido desarrollada en diversas fases y en el último operativo resultó detenido el principal organizador de la trama junto a otro de sus miembros, un hombre de nacionalidad marroquí que tenía en vigor tres señalamientos judiciales.
Los investigadores iniciaron las pesquisas a finales del pasado año. Los agentes detectaron la presencia en Málaga de varias personas que, presuntamente, podrían pertenecer a una organización dedicada al robo de vehículos para venderlos a terceros una vez falsificados sus elementos identificativos.
Igualmente, coincidía con la detección de un incremento sustancial de los robos de vehículos -mayormente todoterreno y furgonetas- en distintos puntos de la comunidad andaluza.
Tras varias gestiones, los investigadores constataron que los vehículos eran sustraídos para venderlos a otras organizaciones, algunas de ellas en el extranjero, con fines ilícitos. Además se pudo comprobar que el grupo criminal habría estado asentado y habría operado en Málaga, Huelva, Algeciras, Jaén, Alicante, Murcia y varias localidades de Cataluña.
REPARTO DE ROLES ENTRE LOS MIEMBROS
Cada uno de los miembros desempeñaba un papel dentro de la organización. Por un lado estaría la persona encargada de localizar los objetivos -vehículos-, pasando por el que vigilaba, materializaba el robo y falsificaba los elementos identificativos, hasta el que trasladaba el vehículo al lugar de «enfriamiento» -espacio destinado para almacenar los automóviles sustraídos durante un tiempo a fin de evitar su localización por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad- o, finalmente, el encargado de entregar los vehículos a las otras organizaciones y sacarlos del país.
Además, todos ellos cambiaban frecuentemente sus turismos, lugares de residencia y lugares de actuación para evitar ser identificados.
Los primeros resultados de esta operación se llevaron a cabo en el mes de enero del presente año. Los agentes detectaron la presencia de varios de los investigados cuando se disponían a trasladar algunos vehículos sustraídos.
Concretamente, tenían la intención de sacar del país -desde el Puerto de Tarifa- un turismo con los elementos de identificación ya falsificados, e iban a trasladar otros vehículos a una ubicación que podría estar siendo utilizada por la organización como «lugar de enfriamiento».
En esta ocasión los investigadores identificaron y detuvieron a cinco hombres, como presuntos autores de un delito de tráfico ilícito de vehículos, y recuperaron cinco vehículos que figuraban denunciados como robados.
A medida que las investigaciones iban avanzando, los agentes lograron recuperar -en Málaga, Murcia y Alicante- otros catorce vehículos que habrían sido sustraídos y que los agentes vinculan su presunta autoría a miembros de esta organización criminal.
Durante las diferentes fases, la Policía ha destacado la localización de una finca rústica, en una localidad de la provincia de Huelva, donde los agentes recuperaron una decena más de vehículos y detuvieron a dos hombres y dos mujeres vinculados a la organización.
Finalmente, lograron la desarticulación total de esta red con la detención del principal cabecilla de la trama quien, en el momento del arresto, se hallaba en compañía de otro de los miembros que tenía en vigor tres señalamientos judiciales -uno de ellos por un delito de homicidio-.
El operativo finalizó con la práctica de varios registros, el último de ellos en la vivienda del principal encartado ubicado en Jaén, donde se intervinieron 50 placas de matrícula sin troquelar, dos placas de matrícula falsificadas, un centenar de piezas metálicas alfanuméricas para troquelar, 34 llaves vírgenes de diferentes marcas, nueve dispositivos electrónicos y mecánicos de apertura y arranque, detectores de radiofrecuencia, pasamontañas, guantes, 20 cartuchos del calibre 9 mm y diversa documentación.