Sakuna – Un divertido 2D de rol profundo y plantaciones de arroz

De la mano de Meridiem Games y Edelweiss llega este original título hasta nuestra PlayStation 4. Se ha hablado bastante de él y hay que decir que es un gran juego. Por si no lo sabes, el estudio desarrollador está formado por tan solo dos personas. Y este Sakuna: Of Rice and Ruin es uno de los indies del año. Tiene buenos componentes para divertirnos y que tenga un lugar en nuestro corazoncito.

Tomamos el papel de Sakuna, una niñita mantenida por sus padres, dos dioses que acabaron en su día con el malvado Omizuchi. Debido a eso, los papás de Sakuna fueron muy famosos. Y ella acabo siendo la hija de. Siendo malcriada y sin educación, al final Sakuna cometió un error grave, que tuvo que pagar con un castigo.

Así Sakuna acaba junto con otros humanos en una isla llena de malvadas criaturas. Deberá limpiar la isla y averiguar desde donde llegan tantos demonios. Y con esto va a ir madurando para poder ser la deidad que se espera que sea. Vamos a ir descubriendo poco a poco los entresijos del guion y vamos a ir conociendo un poco mejor tanto a Sakuna como al resto de los mortales que la acompañan.

Se sostiene en dos pilares

Sakuna – Un Divertido 2D De Rol Profundo Y Plantaciones De Arroz

Sakuna se sostiene sobre dos pilares. El RPG en dos dimensiones y un juego de gestión que se diferencia bastante de la otra parte y que está realizado en tres dimensiones. También influirá mucho el tiempo. Es decir, la hora del día, las estaciones que van pasando, e incluso la temperatura.

En la parte del 2D vamos a encontrarnos un divertido juego de scroll lateral. Nos tendremos que ir moviendo por la isla e ir pasando por los diversos escenarios para recoger los recursos. Pero no va a ser tan sencillo, ya que vamos a pelear contra bastantes criaturas que no nos pondrán las cosas fáciles. Aunque no es algo demasiado complicado, si subestimamos a los enemigos pequeños, van a acabar con nuestra vida.

También vamos a poder pelear contra jefes finales en batallas bastante interesantes. Es uno de los puntos fuertes del juego y que nos engancha, más allá de la historia. Los jefes finales están muy bien pensados y con unas mecánicas originales. Vamos a querer seguir avanzando para descubrir a más de estas criaturas. Tendremos ataques débiles y fuertes y distintas habilidades que iremos desbloqueando.

Tendremos que ir mejorando el equipo y las habilidades para poder enfrentarnos a jefes cada vez mayores. La personalización también se nota en la apariencia de la protagonista. Según el equipo que nos pongamos, va a ir cambiando. Desde la ropa hasta las armas. En cada pantalla deberemos completar unos objetivos principales y secundarios. Muy al estilo de las aventuras clásicas.

Sakuna con gran estilo artístico

Sakuna

En cuanto a la parte de gestión, tenemos un terrenito en nuestra casa en donde viven todos los humanos que nos rodean. Deberemos ayudarles para que ellos nos den bonus y mejoras. En el terrenito deberemos ir plantando arroz. Según la cosecha y lo que traigamos de las aventuras, así iremos comiendo y mejoraremos nuestra fortaleza. También podemos dejar a los aldeanos la labor del cultivo si vemos que no nos gusta demasiado o queremos dedicarnos a la tarea de explorar.

En cuanto a la parte gráfica de Sakuna hemos de decir que nos ha encantado. Tiene un estilo artístico muy personal, muy del estilo de Studios Ghibli, con personajes exagerados pero bellos. Tampoco se quedan atrás los enemigos, que nos ha parecido que tienen un diseño sublime. Tampoco la parte sonora se queda atrás con unas melodías que ambientan y nos meten en la historia de muy buena manera. Tampoco se quedan atrás los efectos sonoros. Pero tenemos que dar un tirón de orejas al responsable de que el juego no esté traducido al español. Esto le va a restar mucho mercado sin duda. Aunque entendemos que el presupuesto era el que era.

Si quieres un juego diferente en el que poder sembrar tu campito de arroz para fortalecerte e ir en busca de aventuras en 2D, Sakuna: Of Rice and Ruin es tu título. Un indie que realmente te encantará por su estilo visual, su capacidad para sorprenderte a cada paso y su buen hacer. Edelweiss y Meridiem traen uno de los indies del año. Merece la pena la oportunidad.