Un hospital estadounidense mantuvo a uno de sus pacientes en estado vegetativo durante un año para cumplir con la tasa de supervivencia de trasplantes de corazón.
Darryl Young, de 61 años, permaneció ingresado en el Centro Médico Newark Beth Israel en Nueva Jersey desde el 21 de septiembre de 2018 cuando acudió para someterse a un trasplante de corazón, informa ‘Pro Pública’ y ‘Live Science’.
Tras la operación, los especialistas mantuvieron al paciente en estado vegetativo durante un año para cumplir con las estadísticas de supervivencia en este tipo de intervenciones. Si Darryl Young hubiera muerto dicha tasa hubiera caído al 84.2% provocando un recorte de presupuesto por parte del Gobierno.
«No estoy seguro de que sea ético, moral o correcto, pero lo hacemos por el bien global de los futuros pacientes de trasplantes. Necesitamos mantenerlo vivo hasta el 30 de junio como mínimo», explicó el director de los programas de trasplante y pulmón del hospital, Mark Zucker durante una reunión interna.
Según los citados medios, durante este tiempo, el paciente era capaz de abrir los ojos ,pero era incapaz de seguir cualquier tipo de orden ya que su cerebro estaba seriamente dañado debido a las lesiones sufridas durante la operación.
La familia denunció en ‘Pro Pública’ que no recibían suficiente información por parte del personal del hospital para conocer la situación real de Young. Se considera improbable la recuperación de un paciente en estado vegetativo cuando pasa cuatro semanas en ese cuadro sin mostrar un avance.
Young fue tratado por otras enfermedades como neumonía, accidentes cerebrovasculares, convulsiones y una infección por hongos. Tras superar su primer año de supervivencia en el Centro Médico Newark Beth Israel, los médicos dispusieron su trasferencia a otro hospital sin dar explicaciones claras a los familiares.
