La Guardia Civil encuentra un depósito de armas de fuego en Pontevedra

La Guardia Civil, en el marco de la ‘Operación Iceberg’, se ha incautado en la localidad de Ponteareas (Pontevedra) de un depósito compuesto por 84 armas de fuego y 3.411 cartuchos metálicos de diferentes calibres.

Según informó la Guardia Civil este martes, también se han requisado numerosos cañones y piezas fundamentales para la manipulación de armas y la fabricación artesanal de munición. Hay una persona detenida como presunta autor de los delitos de depósito de armas de guerra, tenencia ilícita de armas prohibidas y depósito de municiones.

El Servicio de Información de la Guardia Civil detectó en marzo que un vecino de Ponteareas estaba adquiriendo a través de Internet diferentes piezas y accesorios para armas que no correspondían con las que poseía legalmente. Esta persona, que contaba con licencia de armas como tirador deportivo, estaba comprando armas de guerra.

Los investigadores hallaron hace una semana un elevado número de armas de fuego ilegales ocultas en una finca de grandes dimensiones que el detenido frecuentaba en la parroquia de Pías del municipio de Ponteareas.

Parte de las armas incautadas se encontraban en una caja fuerte de grandes dimensiones oculta tras un sofisticado doble fondo detrás de una librería, si bien la mayoría de ellas estaban escondidas en el garaje de dicha finca. Para localizarlas fue determinante la intervención de un perro especializado en la detección de armas del Servicio Cinológico de la Guardia Civil.

De las 84 armas de fuego intervenidas, destacan por su especial peligrosidad 10 de ellas consideradas como de guerra: tres subfusiles, tres fusiles de asalto, dos ametralladoras, un fusil ametrallador y una pistola ametralladora.

También es remarcable el número de armas cortas incautadas (32 pistolas y 34 revólveres), que dado su reducido tamaño y facilidad de ocultación son las armas más demandadas y utilizadas por los delincuentes.

Algunas de las armas tenían sus números de serie borrados o alterados, por lo que la investigación continúa abierta para averiguar el origen de las mismas y no se descarta que procedieran de robos o que pudieran haber sido introducidas ilegalmente en España.

(SERVIMEDIA)