El jefe de los GRS de la Guardia Civil dice que el 20-S Junqueras le dijo que aquello era la “voluntad del pueblo”

El teniente jefe del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil presente en la Consejeria de Economía de Cataluña el 20-S declaró este lunes ante la sala del Tribunal Supremo que juzga a los líderes independentista por la convocatoria y celebración del referéndum del 1-O donde y explicó que el entonces vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, le dijo que aquello que estaba sucediendo frente a su departamento era la “voluntad del pueblo”, ante lo que el agente le recordó que “tenía que entender que ese era mi trabajo”.

El testigo explicó que a primera hora de la mañana aparcaron los vehículos en la puerta de la consejeria, ya que “se planteó una custodia desde la puerta”, pues en principio no tenían ningún indicio de que se fuese a producir alguna situación en relación a los vehículos. Sin embargo, a partir de las 9.30 de la mañana los manifestantes “ya se pusieron por delante de los vehículos, dando propaganda y gritando ‘votarem’”. Cuando llegó el entonces vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, le dijo que lo que estaba sucediendo era “la voluntad del pueblo”, ante lo que le recordó que “tenía que entender que ese era mi trabajo”.

En ese momento, dada la situación, según el testigo, le trasladó a la intendente de los Mossos d’Escuadra, Teresa Laplana, que llamasen a la Brimo, pero aunque en repetidas ocasiones le comentó que lo iban a consultar no hacían “nada”, aseguró. “Después la gente se empezó a subir a los vehículos, le dije a la intendente que solo necesitábamos cinco minutos, que si hacían el cerco, nosotros salimos corriendo”, pero la situación se mantuvo. “Hasta las 11 de la mañana con una fuerza normal se podría haber hecho”.

Posteriormente la situación cambió, detalló, ya que tuvieron conocimiento de que “la masa” había accedido a los vehículos “sobre las 12.15 o 12.30” porque les tiraron un cono que habían sustraído de uno de los coches. Además, ante las preguntas del fiscal Jaime Moreno, relató que se sustrajo diverso material “cinco placas de identificación, la llave de repuesto de un vehículo, documentación, dinero…”. En definitiva, “lo único que no se sustrajo fue un (navegador) tom tom”.

En los vehículos, según detalló el testigo, “teníamos armas, cargadores y mucho material, el que utilizamos en cualquier servicio”. En este sentido, explicó que las armas que portaban respondían al nivel cuatro de alerta antiterrorista, pero que en aquel tipo de servicio “no tenía sentido” entrar con armas, por eso las dejaron en los vehículos. “No podemos entrar con un arma larga, es absurdo, además crearía alarma social”. Respecto al estado de los vehículos, el testigo indicó que no sabía si han sido reparados “por lo menos hasta julio de 2017”, asimismo rechazó saber si podían repararse o si estaban en situación de siniestro total.

El jefe de los GRS relató que durante todo el tiempo que estuvieron en la puerta de la consejeria los agentes recibieron amenazas e insultos, “con el dedo hacían como que nos cortaban el cuello, esta noche no salís de aquí… todo eso desde las 9.30 hasta las dos de la mañana”, así que fue “relevando poco a poco” a los agentes, “aprovechábamos que estaban cantando L’ estaca o Els Segadors para hacer los relevos”. “Se comportaron como profesionales”, subrayó.