Unos agentes de policía de St. Paul, Minnesota (Estados Unidos) acudieron a una casa en relación a una llamada en la que un vecino denunciaba el ruido ocasionado por una fiesta.
Cuando los agentes se presentaron en el domicilio de Jovante M. Williams, èste se encontraba junto a un grupo de amigos jugando a un popular videojuego.
Tras inspeccionar la casa, los agentes concluyeron que los jóvenes simplemente se habían reunido y se estaban comportando dentro de los límites de la legalidad sin armar mucho jaleo.
Pero la cosa no quedó ahí. Uno de los oficiales lanzó una pregunta al aire. ¿A qué juego estais jugando?
Williams le respondió y la cara del policía se iluminó al instante. Era su juego preferido, así que los jóvenes les ofrecieron jugar una partida. Los agentes aceptaron el reto y se unieron a los chicos en su pequeña juerga.
Williams publicó fotos y un vídeo en Facebook de los oficiales jugando con los anfitriones, aunque reconoció que al principio se asustó un poco al ver a los policías. “Fue preocupante. Ves muchos videos con resultados terribles … No estoy tratando de terminar en la cárcel o herido, o hacer daño a mis amigos, o comenzar una pelea. ¿Pero sabes qué? Estoy contento de que todo haya terminado de manera cordial”.