El Gobierno quiere que pagues Sucesiones y Patrimonio estés donde estés

El responsable de Seguridad Social del Gobierno de España, José Luis Escrivá, ha reaccionado este martes a la propuesta de Andalucía de suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio. Y lo ha hecho apostando públicamente por la «reabsorción», por parte del Gobierno, de las competencias de impuestos, actualmente cedidas a las comunidades autónomas. Algo que ha incendiado a autonomías como la madrileña, y que ha vuelto a provocar una división interna dentro del Gobierno central.

Juanma Moreno, el presidente de la Junta de Andalucía, sorprendía esta semana con la decisión de suprimir el impuesto sobre el Patrimonio en su comunidad, con una bonificación del 100%. «Andalucía era calificada como un infierno fiscal» ha destacado el presidente andaluz, que asegura que esta bajada de impuestos será efectiva en 2023. Una bajada de impuestos que también deflactará la tarifa autonómica del IRPF, y que afectará también al impuesto de Sucesiones.

Una decisión con la que Juanma Moreno ha buscado imitar las medidas económicas de la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso, pero que pronto ha tenido la respuesta del Gobierno de España. En concreto, del responsable de Seguridad Social, José Luis Escrivá, que no ha dudado en cargar contra las medidas de impuestos de Juanma Moreno.

ESCRIVÁ CARGA CONTRA LA BAJADA DE IMPUESTOS

Así pues, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, no ha dudado en mostrar públicamente su rechazo a la propuesta del presidente andaluz. Y lo ha hecho planteando la posibilidad de que el Gobierno central recupere las competencias sobre los impuestos, actualmente cedidas a las comunidades autónomas.

«Sería conveniente reducir el margen de las comunidades para decidir la política fiscal» ha destacado el ministro, tal y como ha reflejado el diario ElMundo. Palabras con las que Escrivá ha apostado ya por recuperar «opciones» ya plantadas por el Ejecutivo nacional como es la armonización fiscal que ya pidieron los socios de Gobierno de Pedro Sánchez, y que fue propuesta por el Ministerio de Hacienda.

«En España estamos muy instalados en esta cesión de impuestos» ha criticado el ministro, que ha asegurado que es un «despropósito que sólo ocurre en España». Y que, según el socialista, solo provoca «derivas indeseables» y enfrentamientos entre comunidades autónomas.

NUEVA BRECHA INTERNA EN EL GOBIERNO CENTRAL

Sin embargo, la propuesta de José Luis Escrivá parece haber caído en saco roto. También dentro del Gobierno nacional, donde pocas voces han defendido la propuesta del ministro de Seguridad Social.

Una falta de apoyo al sin duda polémico plan de Escrivá que ha quedado demostrado en las apariciones públicas de la ministra de Economía y vicepresidenta primera, Nadia Calviño, así como de la ministra portavoz, Isabel Rodríguez. Así pues, a pesar de que los medios de comunicación han preguntado a ambas ministras sobre las palabras de Escrivá en más de una ocasión, el silencio y la falta de apoyo a la centralización de impuestos han sido las respuestas más repetidas.

Eso sí, la ministra portavoz ha destacado finalmente que las palabras de Escrivá corresponden a una «opinión personal». Algo que, al menos de momento, no está contemplado dentro del Ejecutivo nacional, que se encuentra «trabajando» en otros asuntos.

Palabras de las ministra que muestran una nueva división dentro del Gobierno de Pedro Sánchez. También una división entre el Ejecutivo nacional y sus principales socios de Gobierno, los independentistas vascos y catalanes. Aliados del Gobierno que no sólo han querido dejar claro que no imitarán la rebaja fiscal de Juanma Moreno e Isabel Díaz Ayuso, sino que también han cargado contra las propuestas «totalitarias» del Gobierno nacional.

«Centralizar nunca es la mejor de las opciones, aunque hay una parte del Gobierno español que tiene tendencia a recentralizarlo todo» han criticado desde el independentismo catalán. Así pues, la portavoz de la Generalitat, Patricia Plaja, ha querido asegurar que, frente a las palabras de Escrivá, el plan del Govern catalán pasa por «acabar administrando el cien por cien de los impuestos catalanes».