Con el calor sofocante, las picaduras de abejas y avispas, como la alfarera, se disparan. Aunque el picotazo es muy molesto, los síntomas que produce no revisten gravedad en la mayoría de los casos. La picadura más frecuente es la de la abeja. En este caso es solo la hembra la que pica, dejando su aguijón en la herida, para posteriormente morir.
La avispa alfarera, en cambio, posee un aguijón liso y puede picar numerosas veces. Aunque sí, es también un tipo de insecto de la que su picadura puede producir sensaciones molestas. Es una especie invasora que proviene de Asia, pero de la que diferencia de otras especies invasoras, su amenaza es menor. Ahora bien; ¿qué podemos hacer si nos pica la avispa alfarera? Lo repasamos.
3Aunque su aspecto suele ser bastante aterrador, a la avispa alfarera solo le interesan las orugas
Hay que decir que, a diferencia de las abejas o de otros insectos parecidos, la avispas alfarera o eumeninos tiene una vida solitaria.
Es así que se pasan el día volando, rebuscando entre las plantas, las preciadas orugas que necesitan para alimentar a sus futuras generaciones. Pero su mayor diferencia y distancia con las que son de su familia, es que su aspecto suele ser bastante aterrador, y puede ser de gran tamaño pero nada más lejos de la realidad. A ellas solo les interesa las orugas.
