Algunos de los hábitos que todos tenemos y que nunca podríamos llegar a pensar que son perjudiciales para nuestra salud, pueden llegar a esconder trampas. Uno de ellos es el de comer dulces y beber inmediatamente después o a la vez, agua. Esto es algo que parece muy normal para mucho de nosotros pero que según la ciencia, no es nada bueno. Vamos a ver el motivo.
2Los resultados del estudio de Illinois
En dicho estudio, todas las personas que aumentaron el consumo de agua de 1 a 3 vasos cada día, consiguieron reducir entre 68 y 205 calorías al día su consumo de energía, así como entre 5 y 18 gramos el de azúcar y entre 7 y 21 gramos los alimentos que contienen grasas saturadas. En definitiva, tenemos claro que consumir mayor cantidad de agua es beneficioso para la salud. Pero, ¿qué pasa cuando la consumimos con ciertos alimentos como los dulces?