La Comisión de Competencia y Consumidores de Australia (ACCC, por sus siglas en inglés) ha iniciado procedimientos judiciales contra Meta alegando que permitió la difusión en Facebook de conductas falsas y engañosas a través de anuncios fraudulentos en los que aparecían personajes famosos de este país.
Este organismo ha acusado a la compañía fundada por Mark Zuckerberg, que alberga, además de Facebook otras redes sociales como WhatsApp, Instagram y Messenger, de infringir la Ley del Consumidor de Australia (ACL) y la Ley de la Comisión de Inversiones y Valores de Australia (Ley ASIC).
Según ha señalado la ACCC en un comunicado, Meta «ayudó, instigó o estuvo conscientemente involucrada» en representaciones engañosas por parte de anunciantes que promovían la inversión en criptomonedas.
Por permitir su publicación en Facebook, la compañía tecnológica habría contribuido a que las víctimas creyeran que estas campañas estaban legitimadas por figuras públicas australianas, como el presentador de televisión David Koch o el empresario Dick Smith, así como el ex primer ministro de Nueva Gales del Sur, Mike Baird.
Este organismo ha asegurado que estos anuncios contenían enlaces que llevaban a los usuarios de Facebook a artículos falsos supuestamente publicados por medios de comunicación reales en los que aparecían citas atribuidas a estos personajes.
En ellas, los famosos respaldaban las inversiones en criptodivisas u otros métodos para ganar dinero supuestamente legítimos, mediante los cuales habrían obtenido cuantiosas recompensas.
Gracias al uso de la imagen de estas personas, las víctimas procedieron a registrarse en dichos enlaces y los estafadores les presionaron, mediante llamadas telefónicas, para que depositaran dinero en estos fondos falsos.
«La esencia de esto es que Meta es responsable de estos anuncios porque se publican en su plataforma», ha señalado el presidente de la ACC, Rod Sims, en este escrito.
Desde el organismo australiano alegan que Meta era consciente de la existencia de estos anuncios y que «no tomó las medidas suficientes para abordar el problema», ya que estos anuncios han permanecido a pesar de las quejas de los famosos implicados.
«Meta debería haber estado haciendo más para detectar y luego eliminar anuncios falsos o engañosos en Facebook, a fin de evitar que los consumidores fueran víctimas de estafadores despiadados», ha añadido Sims.
La ACC cree que, además de las pérdidas incalculables de los consumidores derivadas de las estafas, estos anuncios también dañan la reputación de las figuras públicas falsamente asociadas con los anuncios falsos.
Asimismo, Sims ha puesto de ejemplo un caso de un usuario estafado por uno de estos anunciantes presentes en la red social engañado, que perdió más de 650,000 dólares porque «en una de estas estafas se publicitó falsamente como una oportunidad de inversión en el propio Facebook.
La ACC ha informado de que está buscando declaraciones, medidas cautelares y sanciones para que Facebook rinda cuentas con las personas implicadas y ha animado a las personas que hayan sido víctimas a denunciar estas estafas en en Scamwatch, perteneciente a la organización.
Por último, ha detallado antecedentes relacionados con Meta y sus ingresos de la venta de anuncios que se muestran a los usuarios tanto en Facebook como en Instagram.
Así, ha dicho que en 2021 los ingresos publicitarios globales de Meta Platform fueron de 115.000 millones de dólares, mientras que los consumidores reportaron a través de Scamwatch pérdidas de 99 millones de dólares debido a estafas de inversión en criptomonedas.
TAMBIÉN EN REINO UNIDO
Cabe recordar que en 2018 Reino Unido presentó una queja similar contra Meta, entonces Facebook, cuando el fundador de MoneySavingExpert.com, Martin Lewis, demandó a la compañía por urilizar su imagen de forma repetida en anuncios falsos distribuidos a través de la red social.
El litigio terminó con un acuerdo en 2019, cuando Facebook acordó invertir más recursos para combatir el uso de su plataforma publicitaria por parte de los ciberdelincuentes que utilizan famosos para promocionar sus estafas.
Una de estas medidas fue la introducción de un botón para denunciar anuncios fraudulentos y, posteriormente, la compañía puso a disposición de los usuarios de Australia, Países Bajos y Nueva Zelanda un formulario para reportar estas estafas.
Reino Unido, por su parte, se encuentra actualmente revisando un proyecto de Ley de seguridad ‘online’, con el que se pretende que los directores ejecutivos de empresas tecnológicas tengan mayor responsabilidad penal si se dan circunstancias como estas.
Se trata de un proyecto de Ley que se publicó en mayo de 2021 y que, durante estos meses, ha estado sometida a una serie de comprobaciones para penalizar a los medipos de comunicación y las plataformas que no cooperen con los principios de privacidad y protección de los usuarios.