El sector naval español esquivó el Covid-19 con la contratación de 18 buques en 2020

Los astilleros españoles alcanzaron en 2020 la contratación de 18 nuevos buques por un importe total de 530 millones de euros, en un ejercicio marcado por «las circunstancias más excepcionales de este siglo» debido a la crisis del Covid-19, según anunció la consejera delegada de Pequeños y Medianos Astilleros (Pymar), Almudena López del Pozo, en el acto de clausura de la junta general de la asociación.

López del Pozo destacó que España volvió a posicionarse entre los primeros puestos internacionales en los ranking de contratación, a pesar del difícil contexto por la crisis sanitaria, debido «al coraje y capacidad de adaptación» del sector a las condiciones «más difíciles».

Así, el número de buques en cartera de los astilleros españoles solo se redujo un 2% el año pasado respecto a 2019, muy inferior a las que sufrieron la cartera de pedidos de la UE (-10%) y en el Mundo (-20%).

En este sentido, señaló el papel jugado por el segmento ‘offshore’, «gracias al auge de la eólica marina», donde España fue líder tanto en la UE, con una cuota de mercado del 50%, como a nivel mundial, con una cuota del mercado del 35%.

Además, también resistió al impacto de la pandemia la actividad de reparación, mantenimiento y transformación naval, que registró más de 700 grandes actuaciones en diferentes tipologías y mercados, con apenas una caída del 15% en su facturación de los altos niveles de ejercicios anteriores.

Asimismo, el sector naval, que cuenta con más de 70.000 puestos de trabajo en el país, contribuyó a la economía española de forma directa en 2020 con 3.800 millones de euros, generando un impacto sobre la misma de más de 9.200 millones de euros. En lo que se refiere a la contribución fiscal, aportó 2,4 euros por cada euro que recaudó.

Por otra parte, López del Pozo defendió «mantener y potenciar la soberanía» de la industria naval, en un mercado «cada vez más complejo y donde los márgenes se estrechan», frente a astilleros de países que «no están sujetos a las reglas del juego de la UE, como el caso de Turquía, señaló.

Igualmente, pidió el respaldo del Gobierno al plan de transformación para el sector, a través de un PERTE con fondos europeos y que cuenta con el respaldo de Navantia y Siemens, ya que es una «oportunidad de oro para el futuro naval».

NUEVO REAL DECRETO.

Por su parte, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, anunció que el Gobierno está trabajando en un nuevo real decreto para la consolidación de las ayudas al sector naval en materia de I+D+i, que será aprobada «en las próximas semanas lo aprobaremos».

Maroto consideró que esta normativa incorporará «importantes mejoras» al dar la oportunidad a las empresas del sector a participar en proyectos de colaboración con los astilleros y mostró su confianza en que contribuya al «relanzamiento del sector».

La ministra afirmó que la industria naval es una «prioridad» para el Gobierno, ya que se trata de sector «estratégico», que está a la vanguardia tanto en la transición ecológica como en la digital. «Estamos comprometidos con la industria naval y en que juegue un papel relevante en el ecosistema español», añadió.

Por ello, señaló que el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia debe representar para el sector «una oportunidad para consolidar su papel de liderazgo». «Vamos en la buena dirección para relanzar un sector para que siga siendo un pilar en la recuperación económica e impulsar un programa de profunda modernización», aseguró.