Bárcenas sale de prisión para disfrutar de los primeros seis días de permiso

El extesorero del PP Luis Bárcenas ha salido este domingo de la cárcel de Soto del Real para disfrutar de los primeros seis días de permiso concedidos por el juez de Vigilancia Penitenciaria, según han confirmado fuentes conocedoras de la decisión.

La decisión se adoptó a propuesta de la Junta de Tratamiento de la prisión madrileña donde cumple condena después de que el extesorero del PP cumpliera una cuarta parte de su condena -lo que permite solicitar permisos, según el reglamento penitenciario-, a raíz de la reciente decisión de la Audiencia Nacional de acumular y acortar su pena.

El reglamento penitenciario establece para los clasificados en segundo grado o régimen ordinario un máximo de 36 días al año de permiso, sin poder acumular más de siete días de forma consecutiva.

El juez concedió, con la posición contraria de la Fiscalía, dos permisos de seis días de salida coincidiendo con la declaración de Bárcenas en la Audiencia Nacional, donde fue citado ante el juez Manuel García Castellón para aportar, en el marco del caso ‘Púnica’, todos los datos que conociera sobre la presunta caja ‘b’ del PP, en especial la de los ‘populares’ madrileños, cuya contabilidad se está investigando en una de las piezas separadas de la macrocausa.

El pasado 10 de febrero, el tribunal de la Audiencia Nacional que juzgó la primera época de actividades de la trama Gürtel (1999-2005) fijó que la pena máxima a cumplir por Luis Bárcenas es 12 años de prisión, correspondiente al triple de la pena más alta impuesta, que fue de cuatro años por un delito de blanqueo de capitales o por uno contra la Hacienda Pública. También estableció en siete años y medio la pena máxima a cumplir en el caso de su mujer, Rosalía Iglesias.

El cómputo se hizo de acuerdo al artículo 76 del Código Penal, que establece que «el máximo de cumplimiento efectivo de la condena del culpable no podrá exceder del triple del tiempo por el que se le imponga la más grave de las penas en que haya incurrido, declarando extinguidas las que procedan desde que las ya impuestas cubran dicho máximo, que no podrán exceder de 20 años», salvo cierto casos contemplados en dicho precepto.

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional atendía la petición de Bárcenas y, conforme a la doctrina del Tribunal Supremo, compensaba las comparecencias ‘apud acta’ cumplimentadas por el extesorero del PP con 15 días por las 154 comparecencias, así como con 22 días los 44 meses de retirada de pasaporte. A lo que no accedió fue a descontar los días de asistencia a la vista oral por la primera época de la trama Gürtel.

MÁS DE CUATRO AÑOS EN PRISIÓN

El Tribunal Supremo confirmó el pasado mes de octubre la sentencia dictada por la Audiencia Nacional en mayo de 2018 sobre la pieza conocida como ‘Época I’, que condenó a Bárcenas a 33 años y cuatro meses de cárcel, si bien el alto tribunal estimó parcialmente los recursos de los acusados y rebajó las penas para muchos de ellos. Para el exsenador del PP se quedó fijada en 29 años y un mes de cárcel.

Bárcenas lleva en prisión más de cuatro años. Ingresó en el centro penitenciario de Soto del Real en plena instrucción del caso Gürtel. Permaneció aquí casi dos años, desde junio 2013 hasta enero de 2015, y luego volvió en mayo de 2018 tras conocerse la sentencia de la Audiencia Nacional.

La Fiscalía Anticorrupción solicitó su comparecencia tras recibir un escrito en el que el extesorero del PP afirmaba que el partido había tenido durante años una contabilidad paralela que se nutría de donaciones de empresarios y que, en ocasiones, tenían como objetivo ser beneficiario de adjudicaciones públicas.

Esta ‘confesión’ llegaba justo unas semanas antes de que comenzara en la Audiencia Nacional el juicio por el presunto uso de dinero de la caja ‘b’ para pagar la reforma de la sede nacional del partido. En el escrito remitido a Anticorrupción, el extesorero mostró su disposición a colaborar con la Justicia, por lo que se prestó a declarar tanto en la pieza separada en la que se investigan las donaciones finalistas al PP, en el Juzgado Central de Instrucción número 5; como en el caso ‘Púnica’, que instruye el Juzgado Central de Instrucción número 6.

Bárcenas también ha sido reclamado por los tribunales en el marco de la denominada ‘operación Kitchen’, de la que el propio extesorero del PP y su familia fueron el objetivo de un presunto espionaje policial orquestado para sustraer toda la información comprometedora que guardaba. El juez García Castellón le citó a declarar en calidad de testigo, ya que se encuentra personado como perjudicado en esta pieza separada 7 del caso ‘Tándem’.

En su escrito dirigido a la Fiscalía Anticorrupción, Bárcenas aseguró que el operativo parapolicial creado en 2013 y sufragado con fondos reservados consiguió arrebatarle «gran parte» de documentación sobre la contabilidad paralela del PP que guardaba en el estudio de su mujer, Rosalía Iglesias.