Beatriz Gimeno se despide del Instituto de las Mujeres

La directora del Instituto de las Mujeres, Beatriz Gimeno, ha agradecido este lunes a la ministra de Igualdad, Irene Montero, la «confianza depositada» en ella para este cargo que ahora deja, a lo que la ministra ha respondido agradeciéndole su trabajo y asegurando que está «muy orgullosa» del paso de Gimeno por el departamento que ella dirige.

Gimeno ha participado, este lunes, en el que ha sido su último acto al frente de este organismo, que deja para formar parte de la lista presentada por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, para su candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid.

Gimeno ha calificado de «emocionante» el poder compartir con Montero su último acto oficial al frente del Instituto y ha señalado que ha sido «un tremendo honor» estar al frente del mismo.

Por su parte, Montero ha agradecido a Gimeno «el trabajo» realizado en este tiempo y se ha mostrado «orgullosa» del paso de la directora por el Instituto de las Mujeres. En su discurso, la ministra ha destacado la labor de Gimeno en favor de los derechos de las mujeres y, especialmente, en lo que tiene que ver con la abolición de la prostitución.

LUCHA CONTRA LA PROSTITUCIÓN

«Una de las cosas por las que yo te he conocido siempre es por ser un pilar de la lucha por la abolición de la prostitución, creo que, además, te has atrevido a hablar de ello, a documentarlo y a decir cosas que son, con perdón, la puñetera verdad, pero que muy poca gente lo hacía y creo que ese reconocimiento te lo hace todo el movimiento feminista, pero yo te lo quiero hacer también», ha declarado Montero, ante una Gimeno visiblemente emocionada.

Ambas han estado presentes en la presentación del comic ‘Amelia. Historia de una lucha’, que cuenta la historia real de su autora, Amelia Tiganus, una mujer rumana, víctima de trata con fines de explotación sexual cuando era menor y que huyó de esta situación a los 14 años.

En el acto, Montero ha denunciado la «forma gravísima» de violencia contra las mujeres que supone la prostitución y la trata con fines de explotación sexual y la «laxitud» e «impunidad» legislativa que vive el país desde la reforma del Código Penal de 1995, fecha a partir de la cual, ha explicado, España pasó de ser un «país de tránsito» de estas mafias, a ser «país de destino».

A su juicio, las instituciones españolas han ejercido un «abandono» hacia la trata con fines de explotación sexual y hacia las mujeres explotadas sexualmente, con la eliminación de la tercería locativa –que ahora su departamento se ha comprometido a recuperar– o con la derogación de delitos penales que, a su juicio, permitieron la actuación libre de los proxenetas.

LA EDUCACIÓN AFECTIVO-SEXUAL

La ministra ha destacado también la importancia, en este sentido, de la educación afectivo-sexual de los menores, una propuesta que también realizan, señala, los organismos internacionales con el objetivo de «reducir la demanda» de estos servicios.

Para Montero «no es casualidad» que «uno de los ejes» en los que «pone atención» la «extrema derecha» en el ‘pin parental’ sea en la educación afectivo-sexual de los niños. A su juicio, trabajar con ellos este tema en la edad de acceso al porno, impide que los niños «naturalicen la violencia» que se presencia en estos productos. Montero señala que esto debe ser así porque «es muy difícil» que los menores de hoy en día «permanezcan al margen» de estos contenido de tan fácil acceso.

La ministra ha defendido que esta educación afectivo-sexual sea una de las bases de la Ley Celaá, que este lunes el PP ha recurrido ante el Tribunal Constitucional, o de la reforma de la Ley del aborto que su Ministerio está preparando.